(CNN Español) – La mala calidad del aire en el Valle de México no da tregua. Y desde este lunes las autoridades decidieron volver a tomar cartas en el asunto para la zona que se compone de las 16 delegaciones políticas de Ciudad de México, un municipio del Estado de Hidalgo y 59 del Estado de México. La Comisión Ambiental de la Megalópolis anunció que se activó la Fase I de Contingencia Ambiental Atmosférica por Ozono, luego de que fuera suspendida un día antes. La medida se mantiene para este miércoles.
La decisión, además de tener consecuencias prácticas como la restricción en la circulación de algunos vehículos y la suspensión de las actividades en ciertas fábricas, busca enfrentar un fenómeno que pone en serio riesgo la salud de los habitantes. Pero, ¿de qué se trata esta contingencia? ¿A qué se debe? ¿Qué consecuencias puede tener la contaminación por ozono? ¿Qué tan grave está la situación en el Valle de México? ¿Cómo deben protegerse las personas? Estas son todas las explicaciones que necesitas comprender para saber cómo están las condiciones de contaminación.
El primer paso es entender que los contaminantes producidos en el Valle de México, como los óxidos de nitrógeno que generan los vehículos, no se están dispersando. Y, según lo explicó la Comisión Ambiental en un video, esto ocurre por la radiación solar que vive la zona (entre febrero y junio), a raíz del sistema de presión atmosférica alta que permite un cielo despejado. Al no haber nubes, hay mayor radiación solar y cuando ésta se junta con los contaminantes forman el denominado ozono. Entonces, se generan una especie de muros, llamados inversiones térmicas, que impiden la entrada del aire fresco y la salida del aire contaminado. Algo que termina por complicarse cuando no hay lluvias que permitan limpiar el ambiente.
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Todo eso afecta la calidad del aire que respiran las personas en México. En la tarde de este lunes, cuando ya se había activado la contingencia, la comisión informó que por los factores de alta presión, viento débil, altas temperaturas y escasa dispersión se registró un valor de 162 puntos en el Índice de Calidad del Aire: una cifra categorizada como muy mala y dañina para la salud, según este indicador. Se considera que la calidad del aire es buena si está entre 0 y 50, regular si va de 50 a 100, mala de 101 a 150 y extremadamente mala por encima de 200.
Para este martes, la situación no mejoró. En Ciudad de México se reportó un valor máximo de 167 puntos en el Índice de Calidad del Aire, por lo que la contingencia se mantiene, como lo reportó la Comisión Ambiental en su informe más reciente. Esta situación obedece, explicó la entidad, a que si bien el sistema de alta presión perdió intensidad, las altas temperaturas del día junto a la poca nubosidad y el viento débil provocaron el deterioro en el aire.
Además, la autoridad recordó que los niveles máximos de ozono se presentan entre las 13:00 y las 19:00 horas. Por eso, se volvió a reiterar que se debe reducir el tiempo de exposición exterior en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares. Además, se recomendó que toda la población, incluidos centros escolares y deportistas, evite hacer actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre. Medidas que buscan contener los efectos que tiene el ozono sobre la salud de las personas. En un comunicado anterior, la Comisión Ambiental reportó que este fenómeno agrava enfermedades respiratorias (como asma, bronquitis, enfisema pulmonar), irrita el sistema respiratorio y disminuye la capacidad pulmonar.
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Además, el gobierno también difundió en un explicativo que “cuando el tracto respiratorio es expuesto al ozono se produce daño en el mismo” y las consecuencias dependerán de “la duración de la exposición, los patrones de exposición y la ventilación”. Además de causar un daño permanente al pulmón y empeorar las enfermedades pulmonares crónicas, así com reducir la capacidad del sistema inmunológico para defenderse de las infecciones bacterianas. “El daño en el corto plazo por causa de ozono en los pulmones de niños en desarrollo, puede resultar en una función pulmonar reducida en la edad adulta. En los adultos, la exposición al ozono puede acelerar la disminución natural de la función pulmonar que ocurre como parte del proceso normal de envejecimiento”.
“No podemos cambiar las condiciones atmosféricas pero sí podemos hacer un esfuerzo para mejorar la calidad del aire que queda atrapado”, explicó la Comisión Ambiental en su video explicativo. Por eso, la contingencia involucra el hecho de restringir las emisiones de estos gases o contaminantes. Además de invitar a la población a reducir el consumo de gas LP y recarga en tanques, así como revisar y reportar fugas de gas. También a disminuir los viajes en vehículos, realizar viajes compartidos o utilizar medios alternos de transporte.