(CNN) – El presidente de EE.UU. Donald Trump revivió una de sus líneas favoritas de retórica de campaña este jueves, regañando a los aliados de la OTAN por no gastar lo suficiente en defensa.
Trump presentó su queja durante su primera reunión oficial con los líderes de los otros 27 miembros de la alianza en Bruselas.
“Las naciones miembro todavía no están pagando lo que deberían pagar”, aseguró Trump. “Esto no es justo con la gente y los contribuyentes de Estados Unidos”.
Las observaciones fueron sorprendentes porque Trump había cambiado recientemente su tono sobre el tema, diciendo en febrero que el dinero estaba “entrando” gracias a su intervención. También describió al grupo como uno “ya no obsoleto”.
¿Quién está gastando?
Las declaraciones de Trump este jueves mostraron que el gasto sigue siendo un punto crítico para su gobierno. Esto es lo que está pasando:
Es cierto que los miembros de la OTAN están gastando más, pero la tendencia comenzó mucho antes de que Trump fuera elegido, y pasarán muchos años antes de que algunos miembros estén en condiciones de alcanzar la meta de gasto del grupo.
Sin embargo, el grupo progresa lentamente. En el 2014, los miembros se comprometieron a aumentar sus desembolsos, y el gasto colectivo aumentó el año siguiente por primera vez en dos décadas.
El año pasado, 22 miembros gastaron más como parte de la producción económica nacional. “La promesa de gastos de defensa se hizo en el 2014. Fue entonces cuando algunos países empezaron a aumentar el gasto”, afirmó Claudia Major, investigadora del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad. “Trump se convirtió en presidente en el 2017. La línea de tiempo es clara”.
Los aumentos de gasto están diseñados para ser graduales para proteger las economías de los Estados miembros. “Tenemos que recordar lo que realmente prometimos, no prometimos gastar el 2% mañana. Lo que prometimos es detener los recortes, aumentar gradualmente y luego pasar al 2%”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la semana pasada.
Stoltenberg dijo este jueves que la OTAN pediría a los países miembros que desarrollaran planes nacionales de gasto e informen sobre su progreso cada año. “Esta será una nueva herramienta, para asegurarnos de mantener el impulso y cumplir con nuestros compromisos”, aseveró.
Muchas economías en Europa siguen sufriendo los recortes presupuestarios impuestos como parte de los programas de austeridad. El desempleo sigue siendo elevado y, aunque el crecimiento se está recuperando, sigue siendo relativamente débil.
“Para alcanzar la meta en el 2024, algunos países, por ejemplo, España, tendrían que aumentar sus gastos en un 15% cada año. Eso no es factible”, dijo Major.
Grecia, uno de los pocos países que cumplen con los objetivos de gasto, ha sido criticada durante años por sus acreedores por gastar demasiado en contratos militares muy costosos.
Los principales países miembros de la OTAN deberían centrarse en la eficiencia. “Los europeos necesitan gastar más, pero también necesitan gastar bien. El objetivo del 2% no mide los resultados”.
La OTAN se basa en el principio de defensa colectiva: un ataque contra uno o más miembros se considera un ataque contra todos, pero no hay penalidad para los países que no cumplen con el objetivo de gasto.
Alemania gastó el 1,19% de su PIB en defensa el año pasado, Francia un 1,78%. Canadá, Eslovenia, Bélgica, España y Luxemburgo gastan menos del 1%.
El temor a la agresión rusa está impulsando parte del reciente derroche de gastos. Letonia, que comparte una frontera con Rusia, aumentó su presupuesto de defensa en un 42% en el 2016. Su vecina Lituania aumentó sus desembolsos en un 34%.