(CNN) – Un descomunal deslizamiento enterró una sección de la carretera escénica costera en la región de Big Sur, en California, bloqueando completamente un área remota que ha funcionado a medias durante meses debido a otros derrumbes.
Más de un millón de toneladas de roca y tierra cayeron el domingo en la carretera de la costa Pacífica, considerada por algunos como una de las más espectaculares de Estados Unidos. La sección está a 1,5 kilómetros al suroeste de la pequeña comunidad de Gorda, a unos 96 kilómetros al sur de Monterey.
El deslizamiento cubrió la vía, también conocida como Ruta Estatal 1, con una capa de entre 9 y 12 metros de tierra en un área de 500 metros de longitud. La carretera es la principal arteria que atraviesa Big Sur, un pintoresco tramo que atrae a los turistas.
La carretera ya había estado cerrada en ese punto —casi continuamente desde enero— y en otros puntos junto a docenas de kilómetros de la costa debido a deslizamientos causados por el inusual invierno y lluvias primaverales.
Pero el deslizamiento de este domingo de la montaña Mud Creek fue el más grande hasta ahora, y las autoridades dijeron que no saben cuándo estará resuelto el problema.
“Será interesante ver si la carretera aún sigue ahí una vez sea descubierta”, dijo el portavoz del Departamento de Transportes de California (Caltrans), Jim Shivers.
En este evento no se registraron daños o heridos, según las autoridades.
“Escuchamos un fuerte rugido y no sabíamos lo que era hasta que Caltrans vino y nos dijo que toda la montaña Mud Creek se vino abajo”, le dijo Rori Cosma, gerente de una posada, a la afiliada de CNN, KEYT.
Varios cierres a largo plazo
Antes de este año, los pocos residentes y propietarios de negocios del área estaban acostumbrados a pequeños derrumbes que eran solucionados en pocas horas por los trabajadores.
Pero las fuertes lluvias que se han presentado desde enero han causado varios cierres prolongados. Un deslizamiento obligó a los funcionarios a demoler el puente Pfeiffer Canyon, a unos 90 kilómetros al noroeste de Mud Creek. Un nuevo puente podría ser terminado en septiembre, según Shivers.
Los trabajadores que tratan de reparar los daños de otro derrumbe entre Pfeiffer Canyon y Mud Creek paran su trabajo tres horas al día para permitirles a los locales que pasen. Los que quieran ir más al sur o más al norte deben tomar una vía interior, unos 60 kilómetros tierra adentro.
“Ha sido un año diferente para nosotros”, dijo Shivers.
El Departamento de Transportes de California estima que los daños relacionados con el clima en el sistema de autopistas del estado, desde el mes de enero, ascienden a más de 1.000 millones de dólares. Esta cifra no incluye el más reciente deslizamiento.
Antes de este deslizamiento en Mud Creek, las reparaciones de anteriores caídas de tierra fueron suspendidas y se ordenó que la maquinaria pesada fuera retirada de la vía porque las autoridades sospechaban que venía otro deslizamiento.
“No creo que hayan anticipado un deslizamiento de esta magnitud”, dijo Shivers.
Impacto en la vida local
El derrumbe les causó otro golpe a los residentes y empresarios que han estado lidiando con los cierres de vías por la demolición del puente Pfeiffer Canyon en el norte y deslizamientos en el sur.
Los residentes han estado usando rutas de sendero a lo largo del puente cerrado y obtienen suministros durante las horas permitidas, dijo Stan Russell, un residente local y ejecutivo de la Cámara de Comercio de Big Sur.
Los negocios en el área buscan innovar las maneras de lidiar con esta situación.
El Esalen Institute, un centro de retiro que ha estado cerrado desde febrero, creó un fondo de emergencia de cierre. El albergue Post Ranch Inn empezó a ofrecer viajes en helicóptero al hotel de lujo con paquetes que empiezan en los 4.291 dólares.
“Tienen que innovar”, dice Russell. “Tienen un complejo de alta gama que está ahí vacío”.
El restaurante cercano Nepenthe, un lugar icónico para comer en la carretera de la costa Pacífica, está abierto a los residentes que usan la vía alterna.
La temporada alta en Big Sur es entre julio y septiembre, cuando operan el 70% de los negocios, dijo Kirk Gafill, gerente general de Nepenthe y presidente de la Cámara de Comercio de Big Sur.
Él dice que espera que los cierres por deslizamientos terminen antes de julio.
– Samira Said, Madison Park y Sonya Hamasaki de CNN contribuyeron con este reporte.