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¿Se está convirtiendo Facebook en Snapchat?
00:49 - Fuente: CNN

(CNN) – Ten mucho cuidado con los likes o me gusta que repartes en Facebook.

Una corte en Suiza acaba de condenar a un hombre por varios cargos de difamación, luego de que le diera me gusta a comentarios difamatorios en esa red social.

La corte en Zurich encontró que el hombre respaldó indirectamente y distribuyó los comentarios al usar el omnipresente botón de like en Facebook.

El hombre, cuyo nombre no fue revelado en la declaración de la corte, le dio me gusta a muchas publicaciones escritas por un tercero, en las que se acusaba de antisemitismo, racismo y fascismo a un activista defensor de los derechos de los animales.

En la corte, el hombre no pudo comprobar que las afirmaciones fueran precisas o que, de manera razonable, pudieran ser consideradas verdaderas.

“El acusado claramente respaldó el contenido impropio y se lo apropió”, se lee en la declaración emitida por la corte sobre el caso.

La corte condenó al hombre a pagar 4.000 francos suizos (unos 4.100 dólares). Él tiene derecho a apelar la sentencia.

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Facebook afirmó que el caso “no tiene relación directa” con la compañía y un vocero se negó a hacer comentarios al respecto.

Se cree que esta es la primera vez que una corte interpreta un like o me gusta como un respaldo explícito de una publicación.

La corte de Zurich dijo que los likes en este caso se produjeron entre julio y septiembre del 2015, antes de que Facebook ampliara el rango de emociones que los usuarios pueden desplegar cuando responden a una publicación.

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Hasta febrero del 2016, el botón de me gusta era la única manera de reaccionar a una publicación y era usado para mostrar un amplio espectro de emociones, incluyendo la preocupación.

Ahora, los usuarios pueden activar botones de amor, risa, sorpresa, tristeza y rabia.

Facebook pasó más de un año preparando las “reacciones”. Lo hizo con sociólogos, consultando grupos focales y llevando a cabo encuestas para determinar qué emociones quedarían de manera definitiva.

Los críticos dicen que el rango de emociones necesita más trabajo porque no incluye algunas importantes como el miedo o el desacuerdo.

Sarah Chiplin, Nadine Schmidt y Corinne Santucci contribuyeron a este reporte.