(CNN Español) – “Buenos días, este es el noticiero El BusTV en su primera emisión. Venimos a traerles algunas noticias. Hoy se cumplen 10 años del cierre de Radio Caracas Televisión…”.
Con esa frase empezó el que podría describirse como el primer noticiero independiente y ambulante de los autobuses privados de Caracas, pero que a todas luces es mucho más que eso: es una nueva apuesta innovadora de los periodistas venezolanos para superar lo que algunos describen como “bloqueo informativo” y otros —como la Sociedad Interamericana de Prensa, la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos— llaman censura.
La premisa es sencilla: seis periodistas suben a un autobús de Caracas, le explican al chofer qué pretenden hacer y solicitan su autorización. Si hay permiso, se ubican entre los pasajeros, levantan un sencillo marco de cartón y dan las noticias. No es más. Pero en Venezuela, es mucho.
Noticias para quienes no ven noticias
El panorama de la información en Venezuela es limitado. Hace 10 años, como bien señalaron los periodistas de El Bus TV el pasado sábado, fue la última emisión al aire de RCTV, un canal conocido por sus telenovelas pero destacado también por sus noticieros que ofrecían entonces una visión crítica a la gestión del gobierno de Hugo Chávez. En mayo de 2007 el Gobierno decidió no renovar la concesión del canal para transmitir.
Desde entonces, los venezolanos han visto cómo la independencia informativa se ha nublado, no solo porque el Gobierno ha ordenado que varios medios internacionales salgan de la programación de las señales de cable y satélite del país como CNN en Español en febrero de 2017 y NTN24 en febrero de 2014, entre otros, sino por lo que Laura H. Castillo, una de las creadoras de este novel noticiero, describe así: “En Venezuela de manera sistemática hace por lo menos 10 años hemos visto cómo los diarios independientes —la mayoría de circulación nacional, al menos dos de los tres más grandes— fueron vendidos a gente del Gobierno o al menos cambiaron su línea editorial; igualmente pasa con la televisión: los canales estaban presionados, censurados, algunos también fueron comprados”.
De modo que hoy a un venezolano que por falta de acceso a internet y redes sociales —o por ser víctima de ese bloqueo informativo— no consume información reportada de forma independiente, la realidad que le muestran los medios estatales o privados afines al gobierno es posiblemente muy distinta a la que le muestran sus ojos al ver las calles. Unas calles que ya cumplen 60 días de protestas —con 60 muertos encima— por las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional y por la convocatoria a una Constituyente sin la consulta del constituyente primario —el pueblo— en un referéndum.
De la discusión de esta situación en medio de las protestas en un grupo de conversación en Caracas surgió la idea del #ElBusTV, una que Laura H. Castillo y Claudia Lizardo concibieron y que junto a Victor Rodríguez, Nicolás Manzano, Abril Mejías, María Gabriela Fernández se han encargado de ejecutar.
Al aire… en la calle
En cuestión de dos semanas este grupo de periodistas planteó el proyecto y decidió lanzarse al ruedo el pasado sábado, armados solamente de un guion de noticiero preparado y ensayado, unas cámaras, el cartón artesanal en forma de televisor y la voluntad de informar. Su canal: los buses de la avenida Francisco de Miranda que va de este a oeste de la ciudad, paralela al río Guaire. El equipo: un productor (el que se sube a pedirle permiso al chofer), dos cámaras, el encargado de sostener el marco y los presentadores, que rotan entre autobús y autobús.
Se suben con cautela, incluso temor. “Siempre subimos los escalones con precaución, pero los bajamos eufóricos”, dice Laura Castillo.
De la decena de recorridos —de emisiones— que hicieron el sábado, solo recibieron dos críticas (en una, incluso, la demás audiencia increpó al contradictor) y solo un chofer les negó el permiso. De resto, siempre aplausos. La mayoría de choferes no les quiso cobrar.
“Es muy conmovedor ver la cara de la gente mientras recibe información. Ahí te das cuenta de que la información no solo es un derecho, sino un bien. Es un valor ciudadano”, cuenta Castillo, quien fue una de las presentadoras ese día.
“Tantos años sin poder recibir información de lo que pasa hacen que una actividad como esta, que es sencilla —no hacemos nada fuera de lo común: somos periodistas que estamos dando información, para eso estudiamos— es realmente como volver a los orígenes”.
“Yo estoy segura de que había mucha gente ahí que tenía mucho tiempo que no veía un noticiero, algunos muchachos probablemente no habían visto en su vida un noticiero. La situación aquí está así”, asegura Castillo.
Después de ese debut exitoso, el martes volvieron a las calles, esta vez en las avenidas Casanova y Solano, más cerca del centro de Caracas, “y fue todavía mejor”, confiesa Castillo. “Mientras las personas tienen menos acceso redes sociales y a información, están más agradecidos están de recibirla”. No les cobró ningún chofer y muchos de los pasajeros/espectadores entusiastas les dieron consejos y sugirieron aportes al noticiero.
Ante la respuesta del público, el equipo se siente abrumado del poder su iniciativa sencilla. “Es muy poderoso que alguien te hable y que te diga en un formato de noticiero lo que está pasando. Es casi candoroso, es casi regresar a unos orígenes que prácticamente habíamos olvidado. Remite a eso: al gran poder que tiene un noticiero”, confiesa Castillo.
Volver a lo básico
#ElBusTV no es un noticiero de breaking news, ni un magacín ni un programa de investigación. Es un noticiero que reporta las principales noticias de Venezuela. Sí, desde luego reporta sobre las protestas y sobre los muertos durante las protestas. Pero sin color, sin banderas. “No es el noticiero de la Mesa de la Unidad Democrática, ni de la oposición”, dice Castillo (en los parámetros del equipo está, de hecho, no vestir ninguna franela de un movimiento ni hacer alegoría a una posición política). Tampoco es un noticiero del oficialismo. Incluso están invitados periodistas cercanos al chavismo, dice la creadora.
“Es dramático que haya explicar esto: un noticiero no debería tener que explicar si está en un lugar u otro. Los periodistas damos noticias, las recogemos en las calles y sí, claro, hay una línea editorial”, señala Castillo.
Son completamente independientes y lo hacen sin ánimo de lucro. Por eso el proyecto no se limita a ellos: están considerando hacer un proceso de entrenamiento para que pueda haber más noticieros en más autobuses de Caracas y del país, y para eso están desarrollando un instructivo que lineamientos básicos.
“Somos ciudadanos de la calle, de a pie, y ahora de los buses”, dicen Y quieren que el modelo se replique de igual forma: con vecinos, con ciudadanos que quieran combatir la desinformación.
Pero los buses no son el único canal: Castillo dice que sería estupendo poder tener un #ElMetroTV, una #PlazaTV, que así como el espacio no está limitado a la televisión, tampoco lo esté a cierto tipo de transporte o espacio público. Las noticias bien reportadas se pueden dar en muchos lugares, y quizá los venezolanos lo necesiten así.
Aplauso también en las redes
Poco después de la primera emisión #ElBusTV ya era noticia. Y personalidades venezolanas no fueron indiferentes al poder del proyecto.
La reconocida presentadora y comediante Erika de la Vega compartió en su cuenta de Instagram el video y describió a #ElBusTV como un proyecto de “creatividad y esperanza”.
El escritor Leonardo Padrón dijo que “es una de las iniciativas más eficaces y originales que he visto para burlar la censura y derrotar la hegemonía comunicacional”.
El medio digital de sátira política Chigüire Bipolar, dijo que es “el informativo más realista que la gente podrá ver”.
El periodista Mario Villegas, exsecretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, lo calificó como una “magnífica manera de informar y luchar por el cambio democrático en paz”.
Una iniciativa que perdure
¿Hasta cuándo se emitirán noticieros de El BusTV, acaso cuando vuelva la independencia a los medios o haya un cambio de gobierno? No. “El cambio de la realidad política e informativa es incierto, no se le puede poner fecha. Este es un momento para afianzar valores democráticos, aprovechar cualquier plataforma para eso y la información claramente es uno de los más importantes valores de cualquier sistema democrático”, dice Castillo.
Por eso la meta es que esta sea una iniciativa que perdure, que acompañe la vida democrática del país, sin buscar el cambio o la caída de un poder, sino que fortalezca la democracia. Un autobús a la vez.