(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no va a dejar de tuitear acerca de su prohibición de viajes. Esa es una mala noticia para el sector turístico de su país.
“Así es, necesitamos una PROHIBICIÓN DE VIAJES para ciertos países PELIGROSOS”, tuiteó el lunes.
También es una mala noticia la guerra de palabras entre Trump y el alcalde de Londres a partir de los ataques terroristas del sábado. Y también su decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima. Otra piedra en el zapato es la prohibición de Estados Unidos sobre aparatos electrónicos en algunos vuelos provenientes de Medio Oriente.
“Sabemos que la política influye en los viajes”, dijo David Tarsh, un vocero de ForwardKeys, una firma de investigación que da seguimiento a 16 millones de reservas aéreas al día.
La retórica de Trump y sus políticas le dan a los viajeros extranjeros la sensación de que Estados Unidos está cerrando sus puertas, dicen los expertos. Ese es un gran problema, dado que los visitantes extranjeros gastan cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos cada año.
La Asociación Global de Viajes de Negocios estima que Estados Unidos perderá 1.3 mil millones de dólares en gastos relacionados con viajes en 2017, tomando en cuenta hoteles, alimentos, renta de autos y compras. La organización cree que más de 4.200 empleos se perderán como resultado de esto.
En un reporte de la semana pasada, ForwardKeys halló que Estados Unidos es el único país grande en el que los viajes en verano se reducen año con año. Las reservaciones aéreas para junio, julio y agosto cayeron 3.5% respecto a 2016.
Tarsh dice que la firma puede claramente trazar el impacto de la prohibición de viajes en el turismo.
“Cuando Donald Trump salió con esto de la prohibición de viajes, hubo una caída notable (en los viajes) a Estados Unidos”, dijo Tarsh. ” …Y luego cuando la prohibición fue rechazada, hubo una recuperación. Y cuando una nueva prohibición fue anunciada, hubo una caída”.
En enero, Trump firmó una orden ejecutiva sobre inmigración que impedía temporalmente los viajes desde siete países de mayoría musulmana. Esta orden fue bloqueada en una corte federal poco después. En marzo, emitió una versión revisada, que también fue rechazada por jueces federales. El Departamento de Justicia espera ahora la ayuda de la Suprema Corte.