(CNN Español) – Sin proponérselo Gilbert Alvarado y Randall Jiménez, dos biólogos costarricenses, encontraron un ejemplar de la rana de vientre rojo que hace 30 años no se veía en Costa Rica y que fue declarada extinta hace 13 años por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Es una especie endémica de este país, es decir, única en el mundo, de origen neotropical y cuyo nombre científico es craugastor escocés .
La rana mide 6,2 centímetros, es de color café y, como su nombre lo indica, su característica peculiar es que tiene el vientre rojo. Se trata de una especie que vive en riachuelos de zonas montañosas, con más de 1.100 metros de altura. Según ambos expertos, de las ocho especies de este tipo que tiene el país, esta era la única que se consideraba extinta, aunque otras varias están en peligro. No se esperaba que reapareciera.
¿Cómo fue el hallazgo?
El biólogo Gilbert Alvarado le contó a CNN que el hallazgo ocurrió el 18 de setiembre de 2016, mientras realizaba un muestreo en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, ubicado en la zona norte de Costa Rica. La intención del ejercicio era localizar ejemplares de la rana de ojos verdes (lithobates vibicarius). “Era una noche completamente despejada, con luna llena, es decir, con todas las condiciones en contra para ver ranas, pero (la rana descubierta) estaba escondida en una especie de cueva pequeña ubicada en la parte alta de un riachuelo”, narró el investigador.
Se trata de una hembra adulta. En Costa Rica hay unas 200 especies de anfibios, lo que para el tamaño del país, con alrededor de 51.000 km², representa una biodiversidad importante, agregó Alvarado. En el mundo hay poco más de 7.000 especies de anfibios.
El investigador explicó que el hallazgo se hace público hasta ahora porque antes debe pasar por un proceso de revalidación científica que puede tardar un año. Sólo así la UICN revierte el estatus de extinta de la especie. “Es una noticia que nos alegra mucho, pero a la vez representa una preocupación, porque el hecho de que reaparezca significa que vuelve a estar al borde de la extinción, no pierde el grado de amenaza y debemos trabajar para conservarla”, insistió Alvarado.
El peligro que enfrentan la rana de vientre rojo está asociado con un fenómeno mundial de disminución de ejemplares de anfibios, que se dio desde finales de los años 80 y hasta inicios de los 90. El investigador aseguró que pese a las investigaciones, las causas todavía no están claras: unos lo vinculan con el cambio climático y otros con la aparición de un hongo.
“No hay datos que nos permitan asegurar a ciencia cierta que fue lo que sucedió en ese momento, al menos en Costa Rica, aunque el fenómeno se presentó en todo el mundo”, concluyó Alvarado.
Los investigadores iniciarán un programa de conservación de anfibios en la Universidad de Costa Rica (UCR), por lo que ya diseñaron un terrario para mantener a los animales en cautiverio y propiciar su reproducción con la temperatura y la humedad adecuadas. El programa incluye un monitoreo constante para buscar el macho de la rana de vientre rojo y así desarrollar los protocolos de reproducción.