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Aunque la alimentación saludable está de moda, seguimos siendo obesos
03:16 - Fuente: CNN

(CNN) – Más de 2.000 millones de niños y adultos en todo el mundo sufren de sobrepeso o de obesidad y padecen problemas de salud a causa de ello, según los hallazgos de un nuevo estudio.

Esta cifra equivale a un tercio de la población mundial que tiene exceso de peso. Situación que ha sido impulsada por la urbanización, la mala alimentación y la poca actividad física.

Con un 13%, Estados Unidos es el país con el porcentaje más alto de adultos jóvenes y niños obesos, mientras que Egipto lidera en obesidad adulta con casi un 35%, entre los 195 territorios analizados.

Aunque 2.200 millones de personas fueron consideradas con obesidad o con sobrepeso en 2015, 710 millones de ellos clasificaron como obesas, siendo el 5% de niños y el 12% de adultos compatibles en esta categoría.

En la misma línea, un número cada vez mayor de personas están muriendo debido a problemas de salud relacionados con el sobrepeso, como las enfermedades cardiovasculares, de acuerdo al estudio que fue publicado este lunes en el diario New England Journal of Medicine.

Casi el 40% de los cuatro millones de personas que fallecieron como producto de su alto índice de masa corporal aún no eran obesos. Lo que revela que las muertes están ocurriendo casi con la misma frecuencia entre quienes tienen sobrepeso y aquellos con obesidad.

El índice de masa corporal es la relación entre el peso de una persona y su altura: un índice entre 25 y 29,9 es considerado con sobrepeso, mientras que cualquier cifra arriba de 30 entra en la categoría de obesidad.

“La gente que se encoge de hombros ante su aumento de peso lo hacen bajo su propio riesgo: riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y otras condiciones que amenazan la vida”, explicó el doctor Christopher Murray, director del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, quien trabajó en el estudio.

“Esas resoluciones de año nuevo medio serias para perder peso deberían convertirse en compromisos durante todo el año para perder algunos kilos y evitar el aumento de peso en el futuro”, sostuvo en un comunicado.

La imagen global de la obesidad

Los investigadores analizaron información de 68,5 millones de personas entre 1980 y 2015 para explorar tendencias, así como cifras de sobrepeso y tasas de obesidad.

Los datos fueron obtenidos del más reciente estudio de la Carga Mundial de Morbilidad, que indaga por todas las grandes enfermedades, condiciones y daños a nivel mundial bajo los criterios de edad, sexo y población.

La información reveló que el número de personas que sufren de obesidad se duplicó desde 1980 en 73 países y aumentó en la mayoría de las otras naciones incluidas en el análisis.

Los niveles de obesidad fueron más altos en las mujeres que en los hombres a lo largo de todos los grupos de edad, lo que está relacionado con anteriores hallazgos sobre la obesidad.

CNNE 419377 - mapa de obesidad

Los porcentajes de los niños que sufren de obesidad fueron menores a los de los adultos, pero la tasa en la que aumentaron los números de los primeros es mayor. Lo que implica mayores riesgos a futuro si no se toman medidas para frenar el problema.

En términos de cifras, las grandes poblaciones que tienen China e India implicaron que estos dos países registraron los números más altos de niños con obesidad, con 15,3 millones y 14,4 millones, respectivamente.

Y a pesar de tener una población menor, Estados Unidos presentó la mayor cifra de adultos obesos con 79,4 millones, es decir el 35% de sus habitantes, seguido de China con 57,3 millones.

Las tasas más bajas de obesidad las tienen Bangladesh y Vietnam con un 1%.

“Esto vuelve a enfatizar lo que ya sabemos sobre la epidemia de obesidad”, indicó Goodarz Danaei, profesor asistente de salud global en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. “Pero despierta las alarmas de que podemos estar enfrentando una oleada de obesidad durante los próximos años en los países de ingresos altos y bajos”.

Danaei cree que si bien la epidemia pudo haberse estabilizado en términos de crecimiento entre ciertas poblaciones adultas, como es el caso de Estados Unidos, la gran tasa de aumento entre los niños implica que habrá un futuro cohorte de personas expuestas a un alto índice de masa corporal durante un periodo mucho más largo de lo que los investigadores han enfrentado antes.

“Realmente no sabemos cuáles serán los efectos a largo plazo si están expuestos a un alto índice de masa corporal durante 20, 30, 40 años”, aseguró Danaei, quien no participó en el estudio. “Puede ser más grande de lo que ya hemos visto”, concluyó.

Un aumento y una baja en las cifras de personas afectadas por enfermedades

Además de resaltar los niveles de la epidemia de obesidad global, los investigadores también esperan aumentar la conciencia de que las enfermedades relacionadas con el sobrepeso pueden ser mortales.

Casi el 70% de las muertes vinculadas a un elevado índice de masa corporal en el análisis fue producto de una enfermedad cardiovascular, acabando con la vida de 2,7 millones de personas en 2015. La diabetes es la segunda causa de muerte.

Sin embargo, aunque en los últimos años las tasas de enfermedades cardiovasculares han aumentado, el número de muertes ha caído. Los investigadores creen que este fenómeno se debe en gran parte a que hay mejores intervenciones clínicas disponibles y medidas para controlar la presión arterial alta, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre, los cuales son causa de afecciones cardíacas.

Este es el caso de países como Estados Unidos, explicó Danei, añadiendo que los servicios de prevención que responden a la aparición de enfermedades cardiovasculares, como el monitoreo del azúcar en la sangre o el cuidado después de un ataque al corazón o un derrame, han mejorado en los países desarrollados.

Sin embargo, estos servicios son caros y actualmente no son la regla en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios. “Después de un ataque al corazón, la probabilidad de morir es mucho mayor en los países en vías de desarrollo”, indicó.

¿Qué está pasando?

Las tasas de obesidad han aumentado en todos los países, independientemente de su nivel de ingresos. Lo que significa que el problema no se limita simplemente a la riqueza, explicaron los autores del estudio.

“Los cambios en el entorno alimenticio y en los sistemas alimenticios son probablemente los principales promotores”, escribieron. “El aumento de la disponibilidad, la accesibilidad y la asequibilidad de los alimentos densos en energía, junto con la comercialización intensa de estos alimentos, podría explicar la ingesta excesiva de energía y el aumento de peso entre las diferentes poblaciones”, insistieron.

Agregaron que los niveles y las oportunidades reducidas para la actividad física, consecuencia de la urbanización creciente, también son causas potenciales. Pero aclaran que estos factores son “poco probables de ser los mayores contribuidores”.