(CNN) – La arquitecta Gloria Trevisan estaba al teléfono con su familia en Italia cuando se volvió parte de una siniestra estadística: una víctimas más del infierno de esta semana en la torre Grenfell de Londres.
“Gloria murió mientras estaba al teléfono con su madre”, dijo a CNN la abogada de la familia Cristina Sandrin.
“Me voy al cielo”, dijo Trevisan, de acuerdo con Sandrin. “Los ayudaré desde allá arriba”.
Al menos 30 personas han sido confirmadas como fallecidas y unas 70 permanecían desaparecidas hasta la noche del viernes, según la policía. Una investigación criminal ha sido abierta para indagar las circunstancias alrededor del incendio del miércoles.
La policía dijo que era poco probable que el fuego hubiera sido intencional, pero detectives están investigando si se cometieron otros delitos.
Trevisan, de 26 años, estaba viviendo en Londres porque su familia en Italia estaba teniendo problemas financieros, dijo Sandrin a CNN.
“Apenas hace tres meses, Gloria dejó Italia para hallar trabajo como arquitecta en Londres”, dijo la abogada. “Ella decidió irse fuera del país para no ser una carga económica para sus padres”.
Ella habló con sus papás – Manuela y Loris Trevisan – ese día fatídico. Su padre grabó parte de la llamada para que su hermano, quien no estaba presente, pudiera escuchar sus últimas palabras, dijo Sandrin.
La familia no dará a conocer las grabaciones a menos que una corte lo ordene en un juicio en relación con el incendio, dijo Sandrin.
La arquitecta había publicado en Instagram en abril una fotografía de la vista del departamento.
Marco Gottardi, novio de Trevisan, estaba también al teléfono con su familia en el mismo momento, reportó el diario italiano Corriere della Sera.
La oficina de prensa del Ministerio de Exteriores de Italia dijo que había confirmado las muertes tanto de Trevisan como de Gottardi.