(CNN) – La tormenta tropical Cindy está agitándose lentamente hacia la costa del Golfo de México en Estados Unidos, donde millones de residentes esperan fuertes lluvias y posibles inundaciones repentinas.
Al menos 17 millones de personas están bajo la advertencia de tormenta tropical: desde San Luis Pass en Texas hasta la frontera entre Alabama y Florida, aseguró el meteorólogo de CNN Michael Guy.
En la mañana de este jueves, la tormenta podría alcanzar hasta 30,48 centímetros de lluvia en partes del sureste de Louisiana, sur de Mississippi, sur de Alabama y algunas porciones occidentales de la zona Florida conocida como Panhandle.
“Esta lluvia podría causar inundaciones repentinas que pongan en peligro la vida en estas áreas”, aseguró el Centro Nacional de Huracanes en su más reciente advertencia.
Este miércoles a las 5 de la tarde, hora del este, Cindy estaba a unos 217,2 kilómetros al sur del Lake Charles (Louisiana) y a unos 201 kilómetros al sureste de Galveston (Texas), con un máximo de vientos sostenidos de 80,4 kilómetros por hora, según el aviso del centro de huracanes. Además se estaba moviendo al noroeste con una velocidad de 14,4 kilómetros por hora.
Se espera que el centro de la tormenta toque tierra en la mañana del jueves al sureste de Texas o al suroeste de Louisiana.
Cindy es la segunda tormenta tropical que se forma en el Océano Atlántico desde que empezó oficialmente la temporada de huracanes el 1 de junio y la tercera tormenta del año. La temporada tuvo un comienzo temprano con la tormenta tropical Arlene en abril pasado.
Se avistaron trombas de agua en esta mañana desde Blioxi. Pueden ser posibles trombas de agua y breves tornados con las lloviznas tropicales.
Ya se reportaron fuertes lluvias y algunas inundaciones repentinas a lo largo de la costa del Golfo, pero hay más en camino.
La mayor lluvia torrencial probablemente estaría al este del centro de la tormenta, porque estas áreas experimentarán un período prolongado de corrientes costeras, explicó Guy. Las corrientes costeras ocurren cuando el aire se mueve del mar a la tierra, generalmente con una humedad superior.
A medida que la tormenta se acerca hacia la orilla, la costa también podría enfrentar fuertes vientos de hasta 80,4 kilómetros por hora.
“Prepararse para lo peor”
Las inundaciones siguen siendo la mayor preocupación de las autoridades estatales en Alabama, Louisiana, Mississippi y Texas.
El gobernador de Louisiana John Bel Edwards declaró el estado de emergencia antes de la tormenta.
“Todos los equipos estatales de preparación y de respuesta para emergencias están tomando muy en serio la tormenta tropical Cindy, y estamos llamando a todos los ciudadanos a lo largo del estado a asumirlo de la misma manera”, señaló Edwards en una declaración.
“Por favor, hagan todo lo que puedan en prepararse para lo peor, mientras rezan por que ocurra lo mejor”, insistió.
El alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, instó este miércoles a los residentes a permanecer alerta, aunque el Servicio Meteorológico Nacional haya levantado la advertencia de tormenta tropical para la ciudad.
“Todavía no estamos completamente a salvo”, le manifestó a los periodistas, añadiendo que Nueva Orleans estaba bajo vigilancia de tornado hasta las 7 de la noche, hora local.
Hasta 10,16 centímetros de lluvia cayeron en Nueva Orleans este martes y se esperan entre 7,6 y 15,2 centímetros adicionales durante las próximas 48 horas, seguidos de un fin de semana de tempestades, afirmó Landrieu.
Las autoridades en Louisiana anunciaron que este miércoles cerrarían las cortes y otros edificios del gobierno en todo el estado.
“Un desastre en cámara lenta”
El gobernador de Alabama Ky Ivey declaró el estado de emergencia para “garantizar que los recursos del estado queden congelados y listos para asistir a las comunidades afectadas si es necesario”.
“Ha habido muchas lluvias en la zona durante las últimas tres o cuatro semanas, así que la tierra está bastante saturada”, informó Glen Brannan de la Agencia de Manejo de Emergencias del Condado Móvil de Alabama.
En Mississippi, la ciudad de Blioxi declaró el estado de emergencia por su riesgo de inundaciones. A los residentes en condados cercanos también se les ofrecieron bolsas de arena.
“Ahora es como un desastre en cámara lenta para nosotros. No hay vientos: es la lluvia la que nos preocupa”, confesó Greg Flynn de la Agencia de Manejo de Emergencias de Mississippi.
En Texas, a los ciudadanos más ancianos y a aquellos que tienen problemas médicos se les insistió para que evacuaran sus hogares ubicados en la Península Bolívar, cerca a Galveston.
“La orden de la evacuación voluntaria pretende alertar a los residentes de la Península Bolívar de que los socorristas podrían no llegar para ayudarlos”, aseguró en un pronunciamiento el juez Mark Henry del condado de Galveston.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló que los equipos de operaciones de emergencia han sido activados o están a la espera de prepararse para cuando la tormenta toque tierra.
“Estamos listos para ayudar a las comunidades locales en caso de una emergencia, y le pido a todos los texanos que incluyan a sus oraciones a quienes están en el camino de la tormenta y a nuestros valientes socorristas de primeros auxilios, mientras se preparan para esta tormenta”, manifestó Abbott en un comunicado.