(CNNMoney) – El teléfono inteligente de Samsung que desencadenó una crisis global está de vuelta.
El mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo resucitará el Galaxy Note7 vendiendo una versión más barata y renovada en Corea del Sur, a partir del viernes.
Comprensiblemente, Samsung ha optado por cambiar el nombre del teléfono, que fue retirado del mercado después de que algunos clientes reportaron que sus dispositivos se incendiaban.
El teléfono renovado se llama Galaxy Note FE, abreviatura de Fan Edition. Y para aquellos que necesitan un poco más de convencimiento para comprar una nueva versión de un dispositivo que se convirtió en sinónimo de combustión, Samsung agregó algunas ventajas.
Lo más importante, el Note FE vendrá con baterías de menor capacidad que fueron sometidas a las últimas pruebas de seguridad de la empresa. A principios de este año, Samsung atribuyó a un problema en las baterías el sobrecalentamiento que en última instancia causaba que algunos Note7 se incendiaran.
El nuevo teléfono se venderá por 699.600 wons (610 dólares), aproximadamente un 30% menos que el Note7 original. También viene con software actualizado y Bixby, un nuevo asistente de inteligencia artificial de Samsung.
Pero los fanáticos del Note7, fuera de Corea del Sur, tendrán que esperar para poner sus manos en el nuevo dispositivo. Samsung dijo que aún no había tomado una decisión sobre la venta del Note FE en otros países. Anteriormente, la compañía había dicho que no tenía planes de vender un dispositivo Note7 reformado en Estados Unidos.
Samsung está tratando de vender los dispositivos, hechos a partir de partes no utilizadas del Note7, como un proyecto “ecológico”, tras la presión de Greenpeace demandando información detallada sobre cómo se desharía de los millones de dispositivos retirados del mercado.
También se pretende que el Note FE ayude a Samsung a recuperar parte de las pérdidas financieras resultantes de la debacle.
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Pero con una edición limitada de 400.000 dispositivos para empezar, es “una gota en el océano, teniendo en cuenta que Samsung vende unos pocos millones de teléfonos cada vez que lanza una versión”, dijo Kiranjeet Kaur, analista de la firma de investigación IDC.
No obstante, la compañía ha mostrado capacidad de recuperación después de la debacle del Note7, reportando beneficios extraordinarios de casi 9.000 millones de dólares para el primer trimestre de 2017, un salto de casi el 50% desde hace un año.
Un lanzamiento exitoso del Note FE podría ayudar a mostrar que Samsung ha resuelto con éxito los problemas que aquejaron el Note7.
Pero si algo va mal con la versión renovada, “esto podría ser llamado simplemente un intento de suicidio por parte de Samsung”, dijo Kauer.