(CNN) – Es perfectamente razonable ver un bicho grande y sentir la necesidad de borrarlo de la faz de la Tierra, enviándolo al infierno.
Aunque no es usual que parte del plan sea prenderle fuego.
Supuestamente, Mike Tingley, de la ciudad de Grand Blanc, en Michigan (Estados Unidos), no quería quemar su garaje, separado de su casa, este lunes en la noche.
Sólo quería librarse de algunas avispas, según le dijo a la afiliada de CNN WEYI el jefe de bomberos de Grand Blanc, Robert Burdette.
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¿Su solución? Prender una granada de humo dentro de la estructura. Pero la idea no salió bien.
Poco después de este intento de exterminación propio, un vecino vio que salían llamas del garaje. Cuando los bomberos llegaron, todo el edificio estaba envuelto en llamas.
Para colmo, el video del incendio muestra unos fuegos artificiales. A medida que las llamas se propagaban, los fuegos artificiales, que estaban almacenados en el garaje, comenzaron a explotar en una exhibición que, definitivamente, no era muy alegre.
Los bomberos de Grand Blanc tuvieron que pedir ayuda de otros dos departamentos para controlar el infierno, pero el garaje quedó completamente destruido. Por fortuna, la casa principal salió prácticamente ilesa.
Ni Burdette ni Tingley estuvieron disponibles para hablar sobre lo sucedido.
Por suerte, no hubo ningún herido. Salvo, asumimos, las avispas.