(CNN Español) – Atrincherado en su cuenta de Twitter, el expresidente de Ecuador Rafael Correa se ha dedicado a criticar duramente al gobierno de su sucesor, Lenín Moreno. Los últimos episodios se produjeron este martes y miércoles cuando el exmandatario arremetió contra una serie de decisiones anunciadas por el nuevo gobernante del país.
Y no es la primera vez que Correa manda mensajes de desaprobación a la gestión del nuevo presidente, quien apenas lleva un mes y 10 días en el poder . Por su parte, Moreno está volcado a lo que él llama “reconciliar al país” y a dialogar con los diferentes sectores políticos.
Además, durante las declaraciones emitidas en su reunión con los legisladores del partido Alianza País el líder político quiso dejarlo muy claro: “Este es el presidente de la Revolución Ciudadana”, afirmó. También señaló que reconoce y agradece el trabajo de su predecesor, “independiente de que tengamos diferencias”. Pero parece que a Correa, tras 10 años al mando de Ecuador, aún le quedan muchas cosas por decir y cuestionar.
El malestar por un festival artístico
En la mañana de este miércoles, el exmandatario escribió una serie de publicaciones en las que revela que el gobierno de Moreno pretende “sacar 500.000 (dólares) de la promoción internacional” del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja para, “organizar un supuesto ‘Camino a Loja’”. Según Correa, esta decisión busca “tratar de contentar a todo el mundo, envidiosos por los fondos asignados a Loja” que, agrega en los mensajes, es de 2,8 millones de dólares por año. De ahí que haya cuestionado el hecho de que por qué no se le asigna un presupuesto aparte al nuevo proyecto y añadió que con la decisión el festival “prácticamente” de ser internacional. “Es una lástima lo que está pasando, y aunque le pongan nombres bonitos es tan sólo centralismo y argollas”, remató el expresidente.
La serie de tuits se produjeron después de la reunión que mantuvieron Moreno y el alcalde de Loja, José Bolívar Castillo, para analizar proyectos fundamentales, temas de actualidad y determinar acciones conjuntas que beneficien a la ciudad. Sin embargo, en el comunicado emitido por la Secretaría Nacional de Comunicación y replicado por el diario oficial El Ciudadano no se habla específicamente del festival mencionado por Correa. Lo que mencionó Bolívar Castillo fue que se pudieron examinar algunos proyectos importantes y que uno de los problemas principales de Loja es la conectividad vial, aérea y digital.
La disputa con los indígenas que Moreno saldó
Pero ese no es el único tema que molestó a Correa. Este martes Moreno se reunió con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y anunció que las dos sedes de dicha asociación en Quito serían entregadas por 100 años bajo la figura de comodato. Una decisión que le cayó mal al expresidente quien tildó la medida de un “desaire” a su gobierno.
En enero de 2015, el entonces presidente Correa reversó el comodato de la sede del Conaie en Quito porque supuestamente la asociación incumplió la Ley de Bienes Inmuebles, que prohíbe realizar proselitismo en propiedades gubernamentales que han sido cedidas. “Ustedes incumplieron el comodato, incumplieron la ley, así que no pueden seguir con ese local”, sostuvo.
Lo que a Correa no le suena de la lucha contra la corrupción
El frente de transparencia y lucha contra corrupción puesto en marcha por Lenín Moreno el pasado 30 de mayo tampoco fue del agrado de Correa. Dicha medida, que fue anunciada un día antes, tiene el objetivo de, en palabras del mandatario, “hacer una cirugía mayor a la corrupción”. La idea es que este frente reciba las denuncias de la ciudadanía, las procese y las entregue a las funciones de control del Estado. Para esta iniciativa propuso el nombre de 13 personas entre los que se encuentran secretarios de estado y miembros de la sociedad civil. La primera sesión del proyecto fue el pasado 5 de mayo.
Al otro día, en su columna de opinión publicada en diario El Telégrafo, Correa escribió: “sorprende es que se nombren oficialmente comisiones ad hoc, y, más aún, se pida “ayuda” a organismos internacionales, claudicando en lo avanzado todos estos años en cuanto a institucionalidad y soberanía se refiere”. El exmandatario hacía mención al frente anticorrupción y a la ayuda que desde el gobierno se le pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para una “cruzada de cooperación en la lucha contra la corrupción”, en palabras de la canciller María Fernanda Espinosa.
Durante ese texto, el expresidente también se quejó de que el gobierno no reconociera el trabajo que venían adelantando desde su gestión para combatir dicho flagelo. “Molesta y ofende la falta de mención de todo este trabajo de meses, haciéndole el juego a la oposición sobre que se quiso ocultar algo. Prometimos una revolución ética y cumplimos. Ya no existe la corrupción institucionalizada de antaño, cuando, descaradamente, se repartían las aduanas; se llevaban en peso las telefónicas; se toleraba antros de corrupción y maltrato como el viejo Registro Civil o las cortes penales; se hacían negociados con el almacenamiento del gas o la compra de electricidad carísima a barcazas particulares; o, incluso, cuando se robaba “legalmente”, insistió.
Con un mandato de cuatro años recién estrenado, y mucho trecho por delante, a Moreno se le perfila un duro crítico que, paradójicamente, fue su aliado en la campaña. Ya lo ha dicho el nuevo mandatario: la Revolución Ciudadana iniciada por Correa continúa… pero tal parece que tendrá nuevos aires que no serán de todo el gusto del expresidente.