(CNN) – Una pareja de recién casados de Iowa, Estados Unidos, está aferrada a la esperanza, mientras su hija de solo 3 semanas lucha por su vida tras contraer un virus mortal que se cree le fue transmitido con un simple beso.
Nicole y Shane Sifrit le dieron la bienvenida a la pequeña Mariana el pasado 1 de julio. Una semana después, y dos horas más tarde de la boda de la pareja, los padres dicen que vieron que la niña no comía y no se despertaba.
“Durante dos horas, la niña dejó de respirar y todos sus órganos comenzaron a fallar”, le contó a WHO, afiliada de CNN, Nicole Sifrit.
Según WHO, la pareja terminó la celebración del matrimonio y llevó a Mariana al Blank Children’s Hospital en la ciudad de Des Moines, donde les dijeron que había contraído meningitis HSV-1, causada por el virus del herpes, el mismo virus que causa fuegos en la boca.
La meningitis herpes puede ser causada por una bacteria, un hongo o cualquier otro tipo de gérmenes, y puede transmitirse a través del contacto sexual o ser pasada de una mujer a su hijo durante el parto, según Johns Hopkins Medicine.
Los padres de Mariana aseguran que dieron negativo en las pruebas que les hicieron del virus, lo que sugiere que la bebé pudo contagiarse por otra persona que la visitó en sus primeros días.
“La tocaron y luego ella tocó su boca con su mano”, explicó Sifrit.
Aunque es difícil determinar con exactitud de qué manera Mariana adquirió el virus, su madre quiere que la gente sepa que es importante tener cuidado al dejar a un bebé recién nacido en las manos de cualquiera.
La doctora Tanya Altmann, pediatra del Calabasas Pediatrics en California, dice que “la meningitis viral es transmitida a través de un estrecho contacto casual. Sin embargo, la bebé adquirió el virus y luego desarrolló la meningitis. Es muy común contraer el virus, pero es muy raro que se convierta en meningitis”.
Según la experta, “los dos primeros meses de un bebé son críticos, dado que un virus puede propagarse rápidamente y causar serias enfermedades en los recién nacidos”. De ahí que se advierta a los padres que deben ser particularmente cuidadosos durante los primeros meses de vida.
Sifrit le dijo a CNN que Mariana fue llevada en avión al hospital infantil de la Universidad de Iowa, en la ciudad de Iowa, el 10 de julio, cuando su estado de salud se deterioró. Desde este domingo, “están tratando de mantener estable a la bebé” y los médicos “le están haciendo diálisis para drenar los fluidos de su cuerpo”.
La madre reza porque el hígado de su hija “comience a recuperarse por sí solo y los vasos alrededor de su corazón comiencen a sellar y no filtren oxígeno, para que su cuerpo pueda sanar”.
Los médicos dicen que si Mariana sobrevive, tendrá problemas a largo plazo con su cerebro, su hígado y sus riñones, según Sifrit.
Se espera que la pequeña Mariana permanezca en el hospital durante los siguientes tres a seis meses.