Nota del editor: Ian Kerner es un terapeuta de parejas certificado, escritor y contribuidor de temas sexuales para CNN.
(CNN) – Hoy en día, el sexo parece más disponible que nunca. Con sólo un toque en sus teléfonos, los solteros pueden programar su próxima relación sexual, mientras que las parejas comprometidas tienen una aparente “cosa segura” cada noche. Esto también se conoce como “la ventaja del matrimonio”.
¿Por qué, entonces, los estadounidenses tienen menos sexo de lo que tenían hace 20 años, apenas?
Según un reciente estudio publicado en Archives of Sexual Behavior, una gran encuesta social general encontró que los adultos estadounidenses tenían relaciones sexuales alrededor de nueve veces menos al año a principios de los años 2010 que a fines de los años 90, una disminución que no se explica por el aumento en horas de trabajo o un mayor uso de la pornografía.
Aunque no está del todo claro lo que está detrás de esta caída, las teorías sobre las causas potenciales abundan. Por ejemplo, las personas están teniendo hijos más tarde en la vida, lo que puede hacer que estén demasiado cansados para tener sexo.
El efecto paternal
“Muchos padres sienten que ya han hecho unas 50 cosas que no querían hacer ese día, como levantarse al amanecer, lidiar con los berrinches de sus hijos. Añadir sexo al menú parece demasiado”, dijo Samantha Lutz, una psicóloga. “Así que acudimos a cosas como Netflix para relajarnos, lo que conduce a la gratificación inmediata con energía cero gastada”.
Los padres también parecen estar mucho más involucrados con la vida de sus hijos que en el pasado. “Los padres están constantemente llevando a sus hijos a la escuela y a actividades extracurriculares”, dijo Amanda Pasciucco, una terapeuta matrimonial y familiar licenciada. En años anteriores, los niños tenían más libertad y menos actividades organizadas, lo que significaba más tiempo libre para sus padres.
Eric Marlowe Garrison, un consejero certificado de sexualidad, está de acuerdo. “Estamos viendo más padres ‘tipo helicóptero’, algo que consume energía que podría ir hacia el sexo y otras actividades sensuales”.
¿Pero se ha convertido la ventaja del matrimonio en una desventaja?
“No sabemos si de hecho la ‘ventaja del matrimonio’ es ahora una ‘desventaja’”, dijo Debby Herbenick, presidenta de la Asociación Estadounidense de Educadores, Consejeros y Terapeutas de la Sexualidad, “en parte porque muchas otras cosas han cambiado en cuanto al sexo y la salud en EE.UU. en las últimas décadas, incluyendo que muchos más estadounidenses toman medicamentos con efectos secundarios sexuales, muchos más estadounidenses sufren condiciones de salud crónicas —como la diabetes— que afectan el sexo, y millones más estadounidenses sobreviven al cáncer, pero a menudo con los efectos secundarios sexuales de los tratamientos del cáncer. Una pregunta importante para una investigación futura sería, siendo todos iguales (incluyendo el estado de salud), ¿cómo el estado civil se relaciona con la vida sexual de las personas?”.
El efecto Tinder
Para las parejas comprometidas, la tecnología puede ser una distracción que aleja la atención de su pareja. “Ya sea que estén en una cena o paseando a su perro, veo más y más parejas mirando sus respectivos teléfonos mientras están juntos”, dijo Marty Klein, autora y terapeuta sexual certificada. “Esta conversación y atención recíproca reducidas no pueden ser buena, ya que reduce el sentimiento de “preámbulo sensual “que tantas personas buscan como contexto para el sexo.
“Muchas parejas se encuentran a sí mismo en la cama mirando sus aparatos, admitiendo libremente que no están haciendo nada atractivo”, agregó Deborah Fox, una psicoterapeuta. “El sexo se ha vuelto aburrido para estas parejas, porque han dejado que la deriva humedezca su creatividad, no porque ese video de YouTube sea mucho más emocionante”.
Eso puede parecer obvio para las parejas sumergidas en las rutinas que se establecen en relaciones a largo plazo, pero con la gente sola, la tecnología —incluyendo las aplicaciones de citas como Tinder— puede reducir la probabilidad de sexo, también. “En la era de Tinder, la gente está teniendo más cibersexo”, explicó Pasciucco.
“El sexting y el envío de fotos es desenfrenado”, dijo, “y he oído a cada vez más personas que me informan que envían fotos desnudas a personas que nunca han conocido ¡y que nunca tienen la intención de conocer!”.
Francie L. Stone, psicóloga clínica, ha observado comportamientos similares. “Al hablar con mujeres y hombres jóvenes, parece que usan las citas y las aplicaciones más como una manera de afirmarse a sí mismas. Las mujeres en particular dicen que usan estas aplicaciones cuando están borrachas o aburridas. No tienen la intención de hacerlo, sino que simplemente disfrutan de la broma sexual. Los están utilizando como un sustituto de la “vida real” del sexo y para explorar su propia sexualidad, lo que les gusta y lo que no les gusta, todo en la seguridad de su propio ambiente”.
Esto puede llevar a la gente a masturbarse, en vez. “Creo que el fenómenos de los jóvenes solteros que tienen menos sexo se explica a que como tienen más opciones, pueden ser exigentes y lo son”, dijo Holly Richmond, una terapeuta sexual certificada. “Si puede nos ser una experiencia estelar, prefieren no molestarse cuando saben que pueden ir a casa a ver buena pornografía y a usar juguetes de alta calidad que ofrecen orgasmos de gran nivel”.
Herbenick, también profesora asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana, añadió que “es posible que tengamos menos relaciones sexuales, pero yo diría que es mejor sexo. En realidad, no sabemos si los solteros están teniendo “menos sexo”, ya que (la encuesta) nunca define el sexo y no pregunta acerca de los muchos tipos de juegos sexuales que la gente practica (incluyendo la masturbación, el sexo oral y el juego de juguetes sexuales), especialmente durante las relaciones casuales. Es posible que los solteros estén teniendo coito menos frecuentemente, pero estén teniendo la misma cantidad (o más o menos) de otras clases de sexo, tales como sexo oral o la estimulación manual o el uso de juguetes”.
¿Tener menos sexo es realmente una cosa mala?
“Como terapeuta sexual certificada, estoy más preocupada por los tipos de sex —¿es intenso en un nivel emocional, intelectual, físico y espiritual?— que por el número de veces por semana”, dijo Pasciucco.
De hecho, la caída en el sexo podría ser el resultado de los cambios culturales y el empoderamiento femenino, explicó Margie Nichols, psicóloga.
En comparación con las generaciones anteriores, las mujeres podrían ver el sexo como menos un deber para sus maridos y más como una elección personal. “Tiene sentido que las mujeres en las relaciones puedan estar perdiendo su deseo sexual y decir ‘no’ más, en contraposición a la generación de mi madre que solo abría sus piernas y pensaba en la lista de compras durante el sexo”, dijo. “Si eso es cierto, entonces la disminución en la frecuencia es una cosa buena”.
En ese sentido, recuerda, una vida sexual saludable es lo que sea que funcione para ti y tu pareja. No puede ser medido por una estadística.