(CNN) – Los senadores republicanos votaron el martes por la tarde para abrir el debate sobre la reforma de salud, gracias al vicepresidente Mike Pence, que rompió el empate.
Pero horas después, el Senado rechazó de manera decisiva la propuesta republicana de derogar y reemplazar el Obamacare, una señal del caos que se espera en el Capitolio mientras los líderes del Partido Republicano trabajan aún para encontrar un plan que puedan aceptar todos sus legisladores.
El debate continuará este miércoles, aunque no hay garantías de que existan los votos necesarios, y tampoco está claro cómo será el proyecto de ley final.
La jornada del martes fue dramática. El senador John McCain regresó de Arizona entre los aplausos de sus compañeros para emitir lo que sería un voto crítico para los republicanos. Dos senadores del Partido Republicano -Susan Collins y Lisa Murkowski- votaron en contra, por lo que eran necesarios todos los demás votos republicanos así como el voto del vicepresidente para deshacer el empate.
Las emociones fueron altas durante toda la tarde. Cuando comenzó la votación, manifestantes en la galería del Senado gritaban “Maten el proyecto de ley” y “¡Vergüenza, vergüenza, vergüenza!”
Los senadores realizaron el martes la primera votación de lo que podrían ser decenas de enmiendas consideradas.
Esta primera votación trató de una medida que combinaba una propuesta anterior del Senado que establece 100.000 millones de dólares extra para los usuarios del Medicaid -deseada por los republicanos moderados y que fue rechazada por varios senadores del partido- y una propuesta del conservador Ted Cruz para permitir planes de seguro básicos.
Los republicanos necesitaban 60 votos para mantener viva la enmienda. Murió con un 43 a 57.
El miércoles, los senadores votarán una propuesta solamente de derogación. También se espera que fracase porque muchos republicanos, así como todos los demócratas, rechazan la derogación del Obamacare sin tener un sustituto listo.