(CNN Español) – En un barrio al sur de Madrid es posible encontrar una fábrica de tortillas. Eso no sería nada extraordinario si no fuera porque no hablamos de tortillas españolas –aquellas hechas a base de huevo y papa– sino de tortillas mexicanas, esos discos de masa de maíz que son el instrumento perfecto para comer tacos, tostadas y otras delicias culinarias de México.
En este barrio de Madrid del que estamos hablando se encuentra el cuartel general de La Reina de las Tortillas, el principal distribuidor de este producto en el 90% de los restaurantes mexicanos de España y que también exporta a varios países de Europa.
Pero, ¿quién es la reina de las tortillas?
Detrás de esta innovadora idea están doña Delfina Solorio y sus hijos, Luis, Alberto, Adriana y Yolanda, quienes han hecho crecer el negocio desde sus inicios en España, hace ya unos 12 años.
Doña Delfina y familia llegaron a España desde el estado de Jalisco en la primera mitad de la década de los 2000. Primero vinieron sus dos hijos varones y luego ella, siguiendo sus pasos.
“La Reina de las Tortillas empezó porque se vinieron mis hijos para acá y yo me vine a seguirlos porque yo… soy mucho mamá, no quería estar sin mis hijos”, dijo doña Delfina en las instalaciones de la empresa, donde cada día se producen unas 25.000 tortillas. Pero eso es hoy, porque en el inicio las cosas eran distintas.
“Primero estuvimos en un local que era muy pequeño, como de 100 metros. Empezamos con una sola máquina. Nos costó mucho. El inicio fue difícil para poder sacar un producto de buena calidad”, contó doña Delfina.
Hoy la nave en la que laboran es mucho más grande y cuentan con tres máquinas, una de ellas para refacciones. Además, tienen una empacadora y cocinas en las que experimentan con los sabores de una nueva línea de alimentos mexicanos preparados próxima a lanzarse al mercado.
La idea de hacer tortillas surgió luego de que doña Delfina se diera cuenta de algo “asombroso” cuando llegó a España: no había tortillas. Al menos no las tradicionales, de maíz, por lo que en los restaurantes mexicanos los tacos se servían en tortillas de trigo.
“Un día, Luis, mi hijo, me dice: ‘mamá te invito a cenar tacos’… Yo pedí unos tacos al pastor y me los dieron con tortilla de trigo. Yo me asombré: ¡si en México todos los tacos al pastor son con tortilla de maíz! Pero es que aquí no había una sola tortilla de maíz. No había una fábrica o que las hicieran a mano, no había nada”.
“Le dije a mi hijo: ‘pregúntale a tu jefe si te puedo hacer unas tortillas de maíz para que las des a conocer’”. Ahí empezó todo. La fama de las tortillas que doña Delfina preparaba a mano en su casa se extendió de boca en boca por todo Madrid y pronto ya no fue posible cumplir con la demanda, por lo que decidieron llevar una máquina desde México.
Aunque no todo salió como esperaban.
“Cuando trajimos la primera máquina de México se nos quemaron todos los motores porque la electricidad de aquí y la de México no tienen la misma potencia, el mismo voltaje”, contó.
Finalmente lograron poner en marcha la empresa, con todos los requerimientos de las autoridades españolas, lo que doña Delfina reconoce que es “muy complicado. Es muy diferente a México”.
La empresa, a la que se integraron Adriana y Yolanda, también hijas de doña Delfina, ahora cuenta con 23 empleados, surte al 90% de los restaurantes mexicanos en España –según cálculos de la familia– y distribuye el producto en diversos centros comerciales del país.
Además, cuentan con un sistema de distribución en “básicamente toda la Unión Europea”, principalmente en países como Suiza, Inglaterra, Francia y Portugal, entre otros.
Entonces, ¿estas tortillas son tan buenas como las que se producen en México?
“Me atrevo a decir que son mejores”, dijo Adriana, hija de doña Delfina. “En México, el problema que hay es que al día siguiente ya no sirven”, sostuvo.
Además de las tortillas, doña Delfina acostumbra a preparar platillos mexicanos, por lo que no extraña la comida de su tierra. Aunque sí hay algo que echa de menos: “Lo que más extraño de México es el mariachi, la música”.