Nota del editor: Mark Lynas escribe sobre cambio climático y es profesor visitante de la Alianza para la Ciencia de la Universidad de Cornell. Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN) – Así es como se ve el cambio climático. Áreas metropolitanas enteras –Houston en Estados Unidos y Mumbai en la India– sumergidas en inundaciones catastróficas.
Récord de precipitaciones: el diluvio torrencial de 50 pulgadas de Harvey impuso un nuevo récord nacional para la lluvia producida por ciclones tropicales en Estados Unidos continental.
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Antes, hacían películas de catástrofes en Hollywood sobre este tipo de cosas. Ahora, esas catástrofes solo hacen parte de las noticias del día a día.
Altos funcionarios del gobierno, como Kellyanne Conway, asesora del presidente Donald Trump, han sugerido que durante un desastre natural no es bueno plantear la divisiva y altamente politizada cuestión del calentamiento global. Pero, ¿si no es ahora, entonces cuándo?
Cuando las aguas disminuyan, los equipos de periodistas empacarán y se marcharán, y comenzará la larga tarea de la reconstrucción. Pero inevitablemente, la atención del mundo se irá a otra parte.
Mientras veía a Trump recorrer las áreas inundadas, me acordé de su conferencia de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca hace menos de tres meses, en la que anunció que retiraba a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. En ese acto de vandalismo internacional deliberado, Trump estaba ayudando a condenar a millones de personas más a la amenaza de eventos extremos en las décadas futuras.
Políticamente hablando no es oportuno plantear la cuestión hoy. En cambio, tenemos el deber moral de no aceptar la conspiración del silencio que nos imponen poderosos intereses políticos y económicos, opuestos a la reducción del uso de combustibles fósiles. Le debemos eso a la gente de Texas, así como a la gente de Bangladesh, la India y Níger, que también lo perdieron todo por inundaciones desastrosas esta semana.
Trump o miles de científicos: ¿quién crees que se equivoca sobre el cambio climático? Mira la respuesta en este video:
Los desastres climáticos demuestran nuestra interdependencia. Tenemos que ayudarnos entre nosotros, a corto plazo salvando vidas y a largo plazo reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y mejorando la resiliencia, especialmente en los países en vía de desarrollo.
No, por supuesto que el cambio climático no “causó” Harvey en un sentido único. Así como fumar no “causa” de manera definitiva ningún caso específico de cáncer de pulmón. Fumar aumenta el riesgo de sufrir cáncer, así como el aumento del calentamiento global incrementa el riesgo de que haya eventos de lluvias extremas.
Esto no es debatible científicamente. Hay una relación física directa entre el calentamiento de la atmósfera y potenciales lluvias extremas. El aire más caliente sostiene mayor vapor de agua. Y el agua más caliente es combustible para tormentas tropicales más intensas.
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Si los desastres tienen algún lado positivo, es que nos unen a todos. En situaciones peligrosas y que amenazan la vida, nuestra empatía humana ahoga las divisiones del día a día en política, religión y cuestión de nacionalidad. En el sur de Asia, la Cruz Roja Internacional y el Movimiento de la Media Luna Roja ya están ayudando a 200.000 personas que necesitan comida y refugio por las inundaciones.
Si el cambio climático sigue siendo políticamente tóxico como lo es hoy en EE.UU., nunca podremos enfrentarlo adecuadamente.
Todos tenemos el deber de enfrentar la negación y hablar sobre el tema. Si fallamos, los Harvey, Katrina y Sandy del futuro serán incluso peores que las tormentas que experimentamos hoy. Y en el futuro, así como ahora, cada desastre climático será solo “una noticia”. Estoy seguro de que podemos hacerlo mejor.