(CNN) – La Policía de Rusia parece haber descubierto uno de los casos más espeluznantes de canibalismo en el país, después de que se encontraran imágenes de cuerpos desmembrados en el teléfono móvil de uno de los principales sospechosos, según informó este lunes la prensa estatal rusa.
Por el espantoso caso, ocurrido en la región de Krasnodar, fueron detenidos un hombre de 35 años y su esposa. Supuestamente, esta pareja asesinó a 30 personas desde 1999 y consumió partes de los cuerpos de sus víctimas, de acuerdo a los reportes de los medios rusos. Hasta el momento la Policía ha identificado los cadáveres de siete.
Los crímenes quedaron al descubierto cuando un teléfono móvil, que contenía imágenes del hombre posando junto a una víctima desmembrada, fue hallado en una calle de Krasnodar a principios de este mes. Los restos de la mujer que aparecía en las fotos se encontraron dentro una bolsa al día siguiente y cerca del lugar, informó la agencia oficial de noticias RIA Novosti.
Inicialmente, el sospechoso negó haber asesinado a la víctima, alegando que había encontrado sus restos y había decidido fotografiarse junto a ella, antes de perder su teléfono celular.
Una fuente le informó a RIA Novosti que muchos detalles del caso aún no se ha confirmado. Sin embargo, añadió que “por el momento, las fuerzas de seguridad descubrieron un frasco de vidrio con una mano enlatada”.
“Según el dueño de un teléfono móvil que se había extraviado, esta es una de esas manos con las que él aparece en una selfie”, le relató la fuente a RIA Novosti.
También sostuvo que hasta ahora el hombre sólo ha admitido su responsabilidad en dos asesinatos: el de la mujer identificada en las fotos y el de otra persona en 2012.
CNN contactó a la Comisión de Investigación de Moscú para confirmar los detalles del caso, el más reciente de una secuencia de asesinatos en serie en Rusia.
A principios de este año, el exoficial de Policía Mikhail Popkov fue acusado de 60 asesinatos adicionales a los 22 por los que ya había sido condenado. Realizó dichos homicidios durante casi 20 años.
Tim Lester reportó desde Moscú. James Master escribió desde Londres.