Crédito: MIR y Snøhetta

(CNN) – Europa está a punto de tener su primer restaurante bajo el agua, de acuerdo a la firma de arquitectos a cargo del diseño, Snøhetta.

La estructura de concreto tiene una ventana panorámica de 10,9 metros diseñada para ser parte del ambiente marítimo. Se espera que el restaurante esté listo en 2019 y estará localizado en la costa sur de Noruega.

Snøhetta es conocido por sus diseños para la sede de la Ópera y Ballet Nacional de Noruega y la Biblioteca Alexandrina en Egipto.

El restaurante se llamará “Under” (debajo en español) y estará 5 metros bajo el agua. Sus gruesas paredes fueron diseñadas para resistir los cambios marítimos.

Esta será la vista que tendrán los comensales.

“Uno de los beneficios de esta estructura es cómo une la naturaleza y la tierra; puedes salir a salvo y caminar al suelo marítimo de una forma muy dramática a través de un túnel de concreto, y experimentar algo que usualmente no es posible”, dice Rune Grasdal, el arquitecto que lidera el proyecto.

El restaurante tiene tres niveles y una capacidad de 100 personas. Debajo de la entrada y el guardarropa está el bar de Champaña, que marca la transición entre la costa y el océano. Un piso más abajo está el salón principal, con dos mesas largas y otras pequeñas, todas en frente de una gran ventana panorámica de casi 4 metros de alto.

Se estima que el restaurante se terminará de construir en 2019.

Grasdal, que compara a la estructura con un periscopio, dice que es importante que la gente se sienta segura y no sufra de claustrofobia. Para lograr esto, los diseñadores tomaron en cuenta una serie de elementos, como materiales naturales (como el roble) y una buena iluminación. Grasdal explica que la experiencia debería ser emocionante pero que los comensales deben sentirse a salvo al momento de sentarse a comer.

La estructura también funcionará como un laboratorio de biología marina.

Los arquitectos tomaron en cuenta el medio ambiente a la hora de diseñar la estructura. El restaurante estará construido con una estructura de hormigón grueso para invitar a los mejillones a aferrarse a la estructura.

Durante las horas que no presten servicio, la estructura servirá de centro de investigación de biología marina en donde se estudiará el comportamiento de la vida marina a través de las temporadas.