(CNN Español) – El impulso de emprendedores y empresarios con voluntad de cambiar el estado de las cosas es uno de los motores que está empujando a Bolivia hacia el desarrollo, poco a poco, en algunas áreas.
Uno de los primeros ejemplos que encontramos en nuestra visita al país fue el de Andean Valley, esta gran empresa se especializa desde hace algunos años en la producción de alimentos saludables en base a quinua. Más específicamente, apuesta a un tipo de este producto que solo crece en los salares de Uyuni y Coipasa, en el altiplano sur boliviano: la “quinua real” orgánica. Al mismo tiempo, colabora en el sustento de miles de agricultores y sus familias, que se dedican al cultivo de este superalimento cada vez más popular en el mundo entero por sus bondades para la salud.
Por su parte, en La Paz, la emprendedora Carola Capra se dio cuenta de que una persona completa a nivel profesional no solo es capaz de obtener satisfacción personal sino, también, de aportar al desarrollo económico del país. Por eso fundó Red Nueva Empresa, que capacita a los dueños de pequeños negocios en habilidades de gestión y les ofrece posibilidades de acceso a capital. Todo mediante la regularización y en una de las economías con la tasa de informalidad más alta del mundo.
Y también en el camino de la capacitación va el emprendimiento de Daniella García. La joven boliviana, que obtuvo el premio del MIT a emprendedores menores de 35 años en Paraguay y Bolivia, se propone enseñar habilidades tecnológicas a los niños para prepararlos de cara a los trabajos del futuro. Elemental, su escuela, enseña programación, modelado 3D y robótica.