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Pandilleros asesinan a una niña, a su hermana mayor y secuestran a una bebé
03:09 - Fuente: CNN

(CNN) – Suena como una escena de una película de la Mafia: minutos después de que el hermano de una víctima de asalto testificara en el juicio, el hermano del acusado le dispara fatalmente al testigo mientras se aleja del juzgado a plena luz del día. El otro hermano de la víctima, que también iba a testificar, había sido asesinado nueve semanas antes.

Pero estas son acusaciones de la vida real en Alabama, donde el juez del distrito de Montgomery, Roman Shaul, declaró el martes como juicio nulo el caso de agresión e intento de asesinato de Jacquees Boone.

El juicio nulo ocurrió después de que el hermano de Boone, Josephus Boone, fuera arrestado y acusado de asesinato que podría ser castigado con la pena de muerte en el tiroteo fatal de Kelvin Cooley, de 31 años, que acababa de testificar contra Jacquees Boone.

Los investigadores de la Fiscalía del Condado de Montgomery habían escoltado a Cooley a su vehículo el lunes por la tarde. Él se estaba alejando de la corte del condado de Montgomery con su hermana cuando Josephus Boone le disparó, a media cuadra del juzgado, según el fiscal Daryl Bailey y una declaración policial.

Al parecer Cooley salió de su vehículo y también disparó antes de desplomarse, informa la policía. Él fue transportado al Baptist Medical Center South, donde fue declarado muerto al día siguiente.

“Investigaciones adicionales indican que el tiroteo se originó por una posible disputa en curso que puede haberse intensificado durante el juicio en marcha”, dice una declaración del Departamento de Policía de Montgomery.

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Los abogados de ambos lados del caso de Jacquees Boone interrogaron a los miembros del jurado después del tiroteo, y Shaul declaró nulo el juicio, citando “necesidad manifiesta”, lo que en términos simples significa que un evento influenció ilegalmente a un miembro del jurado.

Bailey dijo que intentará volver a procesar el caso de Jacquees Boone, mientras que la Oficina del Fiscal General de Alabama se encargará del caso de Josephus Boone porque los miembros del personal de Bailey fueron testigos del supuesto tiroteo.

“Ciertamente entiendo por qué el juez tomó esa decisión (de anulación), porque hubo jurados que escucharon el tiroteo. Algunos vieron a la víctima después de que le dispararon. Y varios de los jurados, a pesar de las instrucciones del juez, habían visto las noticias “, señaló el fiscal.

Él continuó, “debe ser alguien que obviamente es muy malo para venir al juzgado y cometer un asesinato básicamente a los pies del juzgado …. Esta es la primera vez que veo que esto suceda en mis 20 años de carrera”.

¿Asunto de familia?

El caso comenzó el 29 de marzo de 2014, cuando uno de los hermanos de Cooley, Alondre Cooley, caminaba por una calle al oeste de Montgomery. Jacquees Boone, que conocía a Cooley desde la infancia, estaba con un amigo en un vehículo cercano, según los registros judiciales.

Las pruebas en el juicio original de Jacquees Boone mostraron que la madre de Alondre Cooley –que buscaba reducir su propia condena en un arresto por drogas– ayudó a la policía a realizar “compras controladas de drogas” de Boone y algunos de sus amigos.

Como resultado, al menos uno de esos amigos, Richard Freeman, fue arrestado y las autoridades emitieron una orden de registro en la casa de Boone, según indican los registros judiciales.

Cuando Boone vio a Alondre Cooley caminando por la calle en 2014, le disparó una vez en la cara, según documentos judiciales. Cooley sufrió lesiones permanentes y pasó meses en el hospital.

Boone fue condenado por los disparos y, como un delincuente de delitos graves habitual, fue sentenciado a cadena perpetua, según los documentos.

En la apelación, Boone afirmó que los fiscales se equivocaron al admitir evidencia de que él y Freeman formaban parte de una pandilla. El Tribunal Supremo de Alabama estuvo de acuerdo y remitió el caso al Tribunal de Circuito de Montgomery en septiembre de 2016.

Otro hermano asesinado

Kelvin Cooley fue el tercer testigo convocado en el nuevo juicio de Boone el lunes. En agosto, otro hermano de Alondre Cooley que estaba programado para testificar en el caso de Boone también fue asesinado.

Según la policía, Marcus Cooley, de 23 años, murió a causa de los “disparos que entraron en la residencia” que ocupaba el 20 de agosto. El tiroteo parecía estar relacionado con drogas, dijo la policía en ese momento.

Curtis London se entregó al día siguiente y permanece en el Centro de Detención del Condado de Montgomery acusado de asesinato que puede ser castigado con la pena de muerte. Él está detenido sin derecho a fianza.

Después de declarar la anulación del juicio el martes, Shaul ordenó que Jacquees Boone permanezca sin derecho a fianza en relación con el asesinato de Kelvin Cooley, informó la afiliada de CNN, WSFA. Un mensaje de correo de voz que se le dejó al abogado de Jacquees Boone no ha sido contestado.

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No estaba claro si Josephus Boone tiene un abogado. Tampoco estaba claro si la Oficina del Fiscal General del estado buscará la pena de muerte en el caso, pues un mensaje dejado en la oficina de prensa no fue devuelto de manera inmediata.

Bailey, el fiscal del distrito, le dijo a CNN que se cree que Josephus Boone es un tirador solitario, pero el asesinato sigue bajo investigación.

“Este es el crimen más grave que puedes cometer, cuando estás interfiriendo con el sistema de justicia y en realidad estás asesinando a un testigo en un caso”, comentó.

El incidente ha incentivado al personal del juzgado a revaluar sus protocolos de seguridad, indicó Bailey. Ya existen muchas precauciones, incluida una entrada especial para los testigos, pero el personal considerará cualquier cosa que pueda hacer mejor o de forma diferente para reforzar la seguridad de los testigos y otras personas que visiten el tribunal.

“Vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que las personas estén protegidas, y realmente creo que una vez que la gente vea que hay consecuencias por cometer este tipo de acción, no vas a ver que eso se repita”, dijo.

“Obviamente, no queremos que esto vuelva a suceder”.

Tina Burnside de CNN contribuyó a este informe.