Londres (CNN) – La primera ministra británica, Theresa May, ordenó investigar al ministro de Comercio Internacional, Mark Garnier, quien admitió haberle pedido a su asistente personal comprar juguetes sexuales y haber usado un insulto sexual contra ella.
La oficina de May le confirmó la investigación a CNN después de que el diario Sunday Mail publicara las acusaciones de Caroline Edmondson y la admisión de Garnier.
Edmondson dijo que Garnier la llevó a una tienda de artículo sexuales en Londres en 2010 y le pidió comprar dos vibradores, uno para su esposa y otro para una mujer en la oficina de su circunscripción, mientras él esperaba afuera.
“En otra ocasión, en el bar, me dijo delante de otros, ‘No vas a ir a ningún lado, sugar tits’ (chupete de azúcar)”, relató ella. “Estaba preocupado de que me fuera a trabajar con otro parlamentario. Fue horrible”, declaró.
Garnier admitió ambas cosas en el artículo del Sunday Mail pero niega que estos hechos hayan sido acoso sexual, diciendo que él y Edmondson “se llevaban bien” en ese momento pero después se “pelearon” y que Edmondson estaba “contrariada”.
“No voy a negarlo, porque no voy a ser deshonesto”, dijo él. “Voy a tener que aceptar las consecuencias”.
CNN ha tratado de localizar a Garnier y Edmondson, pero ninguno de los dos respondieron de inmediato.
Las acusaciones surgieron después de que la prensa británica informara este viernes que investigadoras y asesoras del Parlamento compartían historias en un grupo de WhatsApp sobre supuestas conductas inapropiadas por parte de los legisladores.
El secretario de Salud de Gran Bretaña, Jeremy Hunt, le dijo a The Andrew Mary Show de BBC este domingo que habría una investigación de la Oficina del Gabinete sobre “si ha habido una violación del Código Ministerial en este caso particular”.
Hunt agregó que May escribiría al portavoz de la Cámara de los Comunes, John Bercow, para “pedirle consejo sobre cómo cambiar esta cultura”.
Garnier: Lo del sex-shop era una ‘travesura’
Garnier, que forma parte del grupo que lleva a cabo las negociaciones del Brexit, le dijo al Sunday Mail que usar insultos sexuales contra Edmondson era parte de una conversación sobre el show británico Gavin and Stacey. El término sugar tits es usado para describir a una mujer atractiva en ese programa de televisión.
Garnier agregó que en algún momento le dijo a Edmondson que no creía que ir a un sex-shop fuera buena idea, pero ella siguió adelante. “Me quedé afuera y ella entró en esta tienda. Eso fue todo”.
Él aseguró que ambos habían ido a la tienda después de un almuerzo de Navidad. “Compramos algunos juegos de jabón, ese tipo de cosas, velas perfumadas. La compra del vibrador fue una travesura”.
Edmondson respondió que la versión de Garnier eran mentira.
“Él ha mentido. Él me sugirió en un bar una noche que fuéramos a comprar juguetes sexuales en Soho. Al día siguiente, él dijo, ‘Vamos, hagámoslo’”, le dijo la mujer al Sunday Mail.
Las acusaciones y reportes de conducta sexual inapropiada en Westminster llegan en medio de los escándalos sexuales de alto perfil que rodean al magnate de Hollywood Harvey Weinstein.
Decenas de mujeres lo han acusado de conducta sexual inapropiada, en un caso que parece estar alentando a víctimas en varios países del mundo a dar a conocer sus experiencias. Un portavoz de Weinstein ha negado todas las acusaciones de sexo no consensuado.
A esto también le sigue la campaña #MeToo (#YoTambién) en la que las víctimas de abuso sexual han compartido sus experiencias en internet.