(CNNMoney) – El presidente estadounidense, Donald Trump, y sus principales asesores económicos están apostando a que los recortes fiscales corporativos propuestos por el Partido Republicano conducirán a las empresas a impulsar la inversión en los Estados Unidos. Pero algunos de los principales ejecutivos de Estados Unidos no están tan seguros de lo que harán con el dinero extra.
Gary Cohn, el principal asesor económico de Trump, ha argumentado en repetidas ocasiones que la reducción de los impuestos corporativos estimulará a las empresas a invertir en nuevas fábricas, comprar más equipos, crear más empleos y aumentar los salarios de los trabajadores estadounidenses. Hasta ahora, argumentó, las corporaciones han estado estacionando sus ganancias en el extranjero.
“A pesar de las buenas ganancias (de las compañías), estas realmente no han llegado hasta los trabajadores”, dijo Cohn mientras hablaba con un grupo de ejecutivos en la conferencia CEO Council del Wall Street Journal, el martes. “Todas esas ganancias están atrapadas en el exterior y la sanción por devolver ese dinero al país es demasiado alta”.
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Pero cuando un moderador les preguntó a los ejecutivos en la sala si aumentarían sus inversiones en Estados Unidos si el plan de revisión fiscal del Partido Republicano es aprobado, solo unos pocos levantaron la mano.
La respuesta poco entusiasta sorprendió a Cohn, que estaba en el escenario, lo que le hizo preguntar entre risas: “¿Por qué los demás no levantan las manos?”.
En una entrevista con CNBC la semana pasada, Cohn identificó a los presidentes ejecutivos como el “grupo más entusiasmado” en lo que respecta a los planes fiscales del Partido Republicano.
El gobierno ha promocionado su plan como el mayor recorte de la tasa impositiva corporativa, del 35% al 20%. Las medidas también permitirían a las compañías amortizar el costo de cualquier nueva compra de capital en los próximos cinco años.
Este lunes, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, también tranquilizó a los ejecutivos, diciéndoles que el presidente Trump nunca firmaría una ley de impuestos con una tasa de impuesto corporativo superior al 20%.
El plan fiscal del Partido Republicano también busca alentar a las multinacionales estadounidenses a que traigan de vuelta a Estados Unidos sus ganancias existentes en el extranjero, ofreciéndoles una tasa impositiva única y baja. Se llama “repatriación estimada” y significa que las corporaciones tendrían que pagar el impuesto independientemente de que devuelvan el dinero o no. El impuesto de una sola vez también sirve para captar ingresos sobre las ganancias en el extranjero que según la ley actual están sujetas a los impuestos estadounidenses.
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Según el código fiscal actual, las empresas tendrían que pagar una tasa del 35% sobre esas ganancias cuando las traigan a casa. Pero tanto las propuestas fiscales del Senado como de la Cámara las gravarían a tasas mucho más bajas.
El objetivo es lograr que las empresas usen ese efectivo para crear empleos construyendo nuevas fábricas e invirtiendo en sus negocios.
Las empresas estadounidenses tenían aproximadamente 1.3 billones de dólares en efectivo almacenados en el extranjero a finales de 2016, según Moody’s Analytics.
Los principales cinco acaparadores de efectivo estadounidenses: Apple, Microsoft, Alphabet, Cisco y Oracle, tenían el 88% de su dinero en el extranjero a finales del año pasado.
Sin embargo, no es solo son las grandes tecnológicas. Otras compañías ricas en efectivo incluyen a Johnson & Johnson, Amgen, Gilead Sciences, Ford, Merck y Pfizer. Cada una de ellas tenía al menos 25,000 millones de dólares en efectivo al final del año pasado, según Moody’s Analytics.
No está claro si las empresas usarían su efectivo para otra cosa, como pagar la deuda corporativa. O recompensar a los inversionistas con aumentos de dividendos, recompras de acciones y otras medidas para aumentar los precios de las acciones, lo cual no ayudaría a los estadounidenses promedio que tienen poco o ningún dinero en el mercado bursátil.
Matt Egan y Jeanne Sahadi, de CNNMoney, contribuyeron a este reporte.