(CNNMoney)– Por ahora lo único claro sobre la boda del príncipe Enrique con la actriz Meghan Markle es que será costosa: los otros detalles como el lugar, la lista de invitados y la fecha exacta del evento aún no han sido revelados.
Aimee Dunne, una organizadora de matrimonios que trabaja en Londres y se especializa en bodas de lujo, aseguró que incluso las estimaciones más económicas sobre el precio de unas nupcias reales comenzarían en seis dígitos.
“No me puedo imaginar que Enrique y Meghan puedan tener la boda que quieren en algo menos de 500.000 libras esterlinas (unos 670.000 dólares)”, indicó.
Y, cuando se tiene en cuenta la seguridad, el precio se dispara a millones.
Este es un vistazo a los costos detrás de una boda real:
¿Quien paga?
Es probable que el padre de Enrique, el príncipe Carlos, se haga cargo de la mayor parte de lo que cuesten la boda y la recepción, programadas para la primavera de 2018. Aunque, la costumbre dicte lo contrario.
“Tradicionalmente, el costo de la boda recae en la familia de la novia, pero seguramente este no será el caso aquí”, explicó Kate Williams, historiadora y experta real.
La boda del hermano de Enrique, Guillermo, y su esposa Catalina es un precedente.
En esa ocasión, Carlos asumió la mayoría de los costos. Pero, según Williams, la familia de Catalina también contribuyó “bastante”.
“Tendremos que ver qué decide hacer la familia de Meghan”, añadió Williams.
La recepción
La pareja puede evitar una gran factura por el lugar del evento si decide utilizar una propiedad de la reina Isabel II y su familia (y aquí las opciones no son escazas).
Guillermo y Catalina tuvieron dos recepciones en el Palacio de Buckingham: un almuerzo tradicional para más de 600 invitados, en el que la reina fue la anfitriona e incluyó a dignatarios y funcionarios. Después, hubo una fiesta nocturna más íntima para aproximadamente 300 amigos y familiares.
“Con una lista de invitados de 500 personas, yo diría que un presupuesto realista sería de mínimo 150.000 libras esterlinas (unos 200.000 dólares). Y esa es una cifra prudente”, señaló Dunne con respecto a la recepción.
El vestido
Es probable que el vestido de matrimonio de Markle sea una pieza hecha a la medida por un diseñador prestigioso, y el precio lo reflejará.
Según se reportó, la familia de Catalina compró un vestido de novia de Alexander McQueen a la medida para su gran día. El costo del vestido nunca se ha confirmado oficialmente.
Seguridad
Este es el gran costo. Se estima que 5.000 policías protegieron al público durante las fiestas por la boda de Guillermo y Catalina. También se informó sobre una disputa entre Londres y la oficina central de Gran Bretaña sobre quién debería cubrir los gastos.
El costo final de seguridad sigue siendo desconocido, pero el gobierno proporcionó a la policía un subsidio especial de 3,6 millones de libras esterlinas (unos 4,8 millones de dólares), que se usaron para pagar las horas extras de los policías.
Si Harry y Megan también deciden celebrar su boda en el centro de Londres, se espera que los costos sean sustanciales.
“Por supuesto, la situación ha cambiado desde la anterior boda real, así que los requisitos de seguridad serán mucho más estrictos”, sostuvo Williams refiriéndose a la reciente serie de ataques terroristas en la ciudad.
La distancia de Enrique en la línea de sucesión al trono británico (es el quinto) significa que podría tener más opciones que Guillermo en términos de ubicación.
Costo para la economía
Los británicos tuvieron un día libre cuando William y Catherine se casaron. La boda de Carlos con Diana también fue declarada festivo especial, al igual que la boda la princesa Ana, hermana menor de Carlos.
Ahora, el feriado nacional llega con un costo: el Centro de Investigación Económica y Empresarial asegura que cada festividad reduce la producción económica en 2.300 millones de libras esterlinas (3.000 millones de dólares).
Algunos argumentan que el aumento del turismo del extranjero podría ayudar a compensar el costo de una boda real, pero la Oficina de Estadística Nacional halló mínima evidencia en 2011 de que este fenómeno sea cierto.
Max Foster y Lorenzo D’Agostino contribuyeron con este informe.