Imagen de archivo. La niña de 10 años desapareció en la madrugada del 23 de noviembre en zona rural del municipio de Putumayo, al suroccidente de Colombia.

(CNN Español) – Una tragedia que involucra una niña de 10 años y a su hermano, de 15, tiene indignada a Colombia.

Las autoridades hallaron este sábado el cuerpo sin vida de una niña de 10 años, en zona rural de la vereda La Caquetá, en el municipio de Puerto Guzmán, en el departamento de Putumayo, al suroccidente de Bogotá, según la afiliada de CNN en Colombia, Cablenoticias.

CNN en Español conoce el nombre de la niña, pero no lo da para no identificar a su hermano pues por política no publican nombres de menores de edad.

En declaraciones a la prensa, el director de la Policía de Putumayo, el coronel César Augusto Moreno, dijo que “al momento que se supo de la violación de la niña” la policía de Infancia y Adolescencia llegó al lugar y para entonces “ya se tenían unos indicios de que este joven (el hermano de la víctima) habría sido el causante de este hecho”.

La menor había sido “motivada” a salir de su casa a eso de las tres de la madrugada del sábado 23 de diciembre  sin que los hermanos ni los padres se dieran cuenta, según relató en Cablenoticias el general César Augusto Parra, comandante de la Sexta División del Ejército que opera en la zona y hacia las siete de la mañana, “su cuerpo fue encontrado sin vida”.

“A las 6:30 a.m., promedio… encontré a mi hija muerta, desnuda, toda aporreada”, dijo Samuel Romero, padre de los dos menores, en entrevista con la cadena colombiana Caracol Radio. El padre relató los detalles de la tragedia que enlutó su hogar en la víspera de Navidad.

Según el papá de la víctima, la niña fue arrastrada por un caballo hasta el lugar que la encontró muerta.

El sospechoso

El principal sospechoso del crimen es el hermano mayor de la niña, un joven de 15 años, quien fue puesto bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) mientras un juez determina su responsabilidad y hace la imputación de cargos, según dijo a la prensa el coronel Moreno. Las autoridades no revelaron el nombre del joven por tratarse de un menor de edad.

“La misma gente murmuraba que el que había cometido el hecho era el joven, el hermano”, dijo Moreno.

El joven fue arrestado por llevar 80 gramos de cocaína en su poder, afirmó el coronel.

La policía de Putumayo agregó que el joven se declaró inocente de los hechos.

Los mismos padres, según le dijo Romero a Caracol Radio, sospecharon de la culpabilidad de su hijo.

“En el momento no. Pero en el transcurso del camino yo le dije a mi esposa ‘amor, no será que ese verraco muchacho fue el que le hizo eso’ y comenzamos a seguir sacando conclusiones”, dijo Romero, quien agregó que anteriormente el joven había amenazado con matarlo a él y a otra de sus hijas.

“En una ocasión dijo que nos iba a matar a todos. Que primero la iba a matar a ella (a la hermana) y que a mí me iba a matar dormido”, dijo el padre en Caracol Radio.

La directora del ICBF, Karen Abudinén, condenó el hecho y pidió que al culpable le caiga todo el peso de la ley.

“Situaciones como estas son aberrantes, indignantes. Nos dan muchísima tristeza saber que hoy podamos tener un violador que afecta a una niña de nueve o 10 años… aubsar de ella y luego asesinarla nos da repudio”, dijo Abudinén en rueda de prensa. “Yo sí le pido a la ley que lleguemos hasta las últimas consecuencias”.

El presunto responsable deberá esperar hasta que un juez de infancia y adolescencia dicte medida de aseguramiento en su contra, y determine a qué sitio especializado de menores será remitido, según dijo el director de la policía de Putumayo.

Según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia, entre enero y octubre de 2017, 431 menores de 17 años fueron víctimas de homicidio en todo el país.

Hace un año, en diciembre de 2016, el caso de la tortura, violación y asesinato de Yuliana Samboní sacudió a Colombia. En marzo de este año un juez condenó a Rafael Uribe Noguera a 51 años de prisión por su responsabilidad en el crimen de la niña de siete años.