Momento previo al acoplamiento de la nave Shenzhou-9 con el modulo espacial chino Tiangong-1, en julio de 2012.

Hong Kong (CNN) – El laboratorio espacial Tiangong-1 fue considerado como un poderoso símbolo del ascenso de China cuando fue lanzado en 2011. 

Ahora, el laboratorio está fuera de control y se espera que se estrelle en la Tierra para finales de marzo, lo que supone un minúsculo riesgo para los humanos pero una mancha en el audaz salto de la nación para convertirse en una superpotencia espacial.

“Tienen un bochorno de relaciones públicas entre la manos”, dijo Jonathan McDowell, astrofísico en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. “El peligro real es pequeño, pero hoy en día se acepta como mejor práctica internacional que objetos tan grandes no puedan caer del cielo de esta manera”.

Expertos espaciales afirman que el potencial peligro para los humanos es mínimo –las posibilidades de que los restos de la nave golpeen a un humano son astronómicamente pequeños, estimados en menos de 1 en 1 billón. Es comparable a una posibilidad entre 1,4 millones de que una persona sea impactada por un rayo en Estados Unidos.

En el mejor de las casos, y el escenario más probable, el laboratorio espacial arderá casi completamente al entrar a la atmósfera de la Tierra sobre el océano y algunas partes se hundirán en el mar.

“El peor caso realista es que el Tiangong-1 reingrese sobre un área densamente poblada, y que algunas piezas grandes impacten el suelo, con tal vez algún daño menor en propiedades”, dijo McDowell. “Pero esto nunca ha ocurrido en los 60 años de historia de reingreso de basura espacial. Las posibilidades son pocas”.