(CNNMoney) – El presidente de Venezuela Nicolás Maduro les empezará a entregar a las mujeres embarazadas un poco de dinero extra.
Y hay que hacer énfasis en “un poco”.
Durante su discurso anual al país, Maduro anunció que las mujeres embarazadas recibirían un pago de 700.000 bolívares por mes. Parecería que es mucho dinero, pero la desmedida inflación de Venezuela implica que esa suma equivale a apenas 3,83 dólares bajo la tasa de cambio actual que millones de ciudadanos siguen muy de cerca.
Una vez que nazca el niño, las madres recibirán un millón adicional de bolívares, o 5,48 dólares.
Maduro no entregó ninguna razón específica para los nuevos apoyos financieros. Y, a pesar de que las sumas en realidad no son muy valiosas, el presidente recibió una gran ovación de sus seguidores tras el anuncio.
En medio de la economía colapsada del país, los venezolanos sufren una escasez extrema de medicinas, alimentos, artículos de aseo y otros artículos esenciales. Es poco probable que las ayudas para las mujeres embarazadas les ayuden a conseguir esos productos.
Y las irrisorias sumas seguramente valdrán menos en cuestión de días, ya que la hiperinflación de Venezuela devora los sueldos y salarios de las personas.
Actualmente, un dólar equivale a unos 182.000 bolívares, según una tasa de cambio no oficial ampliamente seguida. Eso es un aumento de un poco más de 41.000 bolívares desde noviembre.
La gran mayoría de los ciudadanos no siguen la tasa oficial del gobierno porque se cree que sobrevalúa el bolívar.
La inflación en Venezuela aumentó el año pasado por encima del 4.000%, según Steve Hanke, profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins y experto en hiperinflación.
Los nuevos apoyos financieros para las mujeres embarazadas también destacan el entusiasmo de Maduro por anunciar planes que repartan el efectivo que se devalúa rápidamente en el país.
De hecho, el presidente ha aumentado el salario mínimo mensual múltiples veces en los últimos años. En noviembre pasado entregó un “bono navideño” de 500.000 bolívares (alrededor de 12 dólares en ese momento, pero que ahora equivale a unos 2,74 dólares) para cuatro millones de familias.
Maduro también ha intentado controlar los precios en la economía. A principios de este mes, ordenó a los supermercados privados, que fijaron sus propios precios en la mayoría de los artículos, recortar el costo de los alimentos, causando así confusión entre los clientes.
El mandatario suele decir que está tratando de ayudar a los venezolanos, mientras Estados Unidos y otros países ejecutan lo que él llama una “guerra económica” contra su régimen. Economistas independientes sostienen que la mala administración del gobierno, las políticas insostenibles y la corrupción generalizada han paralizado a la nación de 30 millones de habitantes.
Un aspecto clave en el pago a las mujeres embarazadas es que deben tener la nueva tarjeta de identificación nacional de Venezuela conocida como carnet de la patria. Algo que es considerado en el país como un símbolo de apoyo a Maduro, y muchos ciudadanos que se oponen al gobierno no lo llevan. No quedó claro si las embarazadas que no tengan la tarjeta igual recibirán la ayuda económica.
Maduro estimó que unas 151.000 mujeres embarazadas recibirían pronto los pagos mensuales.
Stefano Pozzebon contribuyó reportando para esta historia desde Caracas.