(CNN) – Dentro de una cueva negra, llena de murciélagos, en el país africano de Gabón, el científico Olivier Testa se topó cara a cara con una criatura aterradora de brillantes ojos rojos y escamas anaranjadas.
“Estaba tal vez a dos o tres metros de mí y los ojos eran de un rojo brillante, reflejaban mi luz. Estaba tan asustado”, relató Testa, un experto en cuevas.
Por su trabajo, Testa se ha cruzado con muchas observaciones raras y maravillosas, pero ninguna tan extraña como este reptil naranja con ojos centelleantes.
Testa y su colega experto en cocodrilos Matt Shirley visitaron el sitio por primera vez en 2009, después de que el arqueólogo Richard Oslisly detectara a los cocodrilos en la cueva. Desde entonces, han visitado seis veces más este sitio ubicado en una región aislada de Gabón.
“Primero confirmamos que sí había cocodrilos en la cueva y cuando sacamos a uno, resultó que era de un anaranjado brillante. Eso fue increíble”, le dijo Testa a CNN.
Es muy poco lo que se sabe sobre estos cocodrilos misteriosos. Sin embargo, recientes investigaciones lideradas por Shirley sugieren que los animales pueden estar evolucionando hacia una especie totalmente nueva.
La especie puede estar mutando, debido a que tiene un haplotipo genético diferente al de otros cocodrilos enanos de África que viven afuera de la cueva. Lo que significa que el reptil se está adaptando a la vida en la oscuridad.
“Las formas de la cabeza de este cocodrilo son mucho más arcaicas, con los arcos de la frente muy marcados y el haplotipo es un haplotipo 1 que se encuentra exclusivamente en las cuevas de Abanda y en ninguna otra parte, incluida la parte de afuera”, le explicó Oslisly a CNN.
¿Por qué son naranja?
Tal vez el misterio más desconcertante es el color de los cocodrilos.
No están seguros, pero los científicos creen que puede ser producto del blanqueamiento del ácido.
“Los cocodrilos viven en líquidos –eso es guano (excremento de murciélagos)– y es un ambiente bastante hostil. Hay un ataque químico en la piel que la blanquea. Pero no tenemos los medios para demostrarlo”, le dijo Testa a CNN.
La mayoría de los cocodrilos enanos africanos tienen un tono grisáceo.
El primer cocodrilo naranja que ellos hallaron medía aproximadamente 1,7 metros: uno de los cocodrilos enanos africanos más grandes que Shirley ha encontrado.
Otra particularidad interesante es que los cocodrilos suelen necesitar luz solar para regular su metabolismo. Pero, estos pueden sobrevivir años en medio de la oscuridad.
¿Quedaron atrapados en la cueva?
Los cocodrilos habitan las cuevas de Abanda, ubicadas en un área remota que tiene alrededor de otros 20 sistemas de cuevas más.
“El área es muy remota. No hay acceso por carretera. Debes viajar en bote por un día desde la ciudad más cercana, y después necesitas quedarte en el bosque para acceder a la cueva”, indicó Testa.
Según explicó, los cocodrilos suelen salir de las cuevas para poner sus huevos, pero estos pudieron haber quedado atrapados. Y es por eso que son diferentes.
“Tal vez se trate solamente de la reproducción entre una población muy pequeña. Si te llevas a 100 humanos y los dejas juntos durante 1.000 años, comenzarán a mutar porque simplemente se reproducen entre ellos”, dijo Testa.
Estos expertos tomaron muestras de sangre de los cocodrilos hallados en las cuevas y las compararon con las de 200 cocodrilos en el área, pero que viven fuera.
Para los científicos resulta complicado definir los parámetros de lo que es una nueva especie, pero los genes y la dieta los diferencian de los otros cocodrilos.
¿Y entonces qué comería un cocodrilo naranja? Bueno, murciélagos, por supuesto.
“Encontramos el esqueleto de un murciélago en el sistema digestivo del cocodrilo, y muchas cosas en su dieta como grillos, caracoles y conchas”, señaló Testa.
El grupo dice que tiene planes para establecer los límites del hábitat y así poder clasificar el área como un santuario.