(CNN Español) – Venezuela es el país más corrupto del continente —según Transparencia Internacional— y su presidente no está invitado a la Cumbre de las Américas en Lima. El tema principal de la cumbre es, justamente, la gobernabilidad democrática frente a la corrupción.
El Índice de Corrupción de Transparencia Internacional 2017, publicado en febrero de 2018, destaca que sólo 14 de los 32 países latinoamericanos incluidos en el índice tienen puntajes superiores al promedio mundial de 43 puntos, dentro de un puntaje de 0 a 100 según el cual 0 es muy corrupto y 100 muy transparente. El índice clasifica 180 países por los niveles percibidos de corrupción en el sector público según sondeos con expertos y empresarios
En el desolador panorama de las Américas, solo 11 países tienen más de 50 puntos. Solo Canadá está en el top 10 mundial de poca corrupción, dominado por Nueva Zelandia y los países nórdicos. Estados Unidos ocupa el puesto 16, Uruguay el 23, Barbados el 25, Chile el 26, Bahamas el 28 y Costa Rica el 38. Venezuela, con 18 puntos, está en el lugar 169, ajustadamente a 11 posiciones del tope de peores países por corrupción entre los 180.
De Panamá a Lima
¿Cómo ha cambiado el panorama desde la Cumbre de Panamá en 2015? El índice de corrupción de Transparencia Internacional muestra que hubo “muy poco o ningún avance” en la erradicación de la corrupción en la mayoría de países.
En América, la mayoría de países empeoró.
Venezuela, que en 2017 apenas logró un punto más con respecto a la clasificación de 2016 y 2015, en todo caso está peor que para cuando fue la Cumbre de Panamá (un momento en que se tenían consolidadas cifras de 2014).
Solo tuvieron mejoras en el puntaje, con respecto a 2014, Haití, Paraguay, Guyana, Argentina, Trinidad y Tobago, Surinam, Jamaica, Cuba, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá. Se mantuvieron iguales Panamá, Honduras y Colombia. Del resto, todos tienen un peor puntaje que al momento de realizarse la anterior Cumbre de las Américas.
Pero sí ha habido avances. Transparencia Internacional señala en su análisis regional que las investigaciones judiciales en curso en varios países dan indicio de progreso. “Por ejemplo, el caso Odebrecht resultó en sanciones contra empresarios y figuras políticas en los más altos niveles en Brasil, Ecuador y Perú debido a su involucramiento con sobornos y financiación ilegal a cambio de contratos públicos”, dice el informe. Además, el reporte destaca la labor de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en Guatemala.
¿Qué pasará con Venezuela?
Desde hace varios años Venezuela no suma más de 20 puntos en el índice de corrupción. Sin duda, aunque no es el único factor, la corrupción en Venezuela menoscaba el bienestar de la sociedad. No es un asunto menor que Venezuela lidere el Índice de Miseria (Misery Index), cuyo informe resalta que el “corrupto Estado petrolero” es uno de los elementos que propician esa miseria económica.
El hecho de que Perú —en concordancia con la posición de los países del Grupo de Lima— haya retirado la invitación a Nicolás Maduro en un foro para plantear soluciones al problema de la corrupción expone una situación crítica.
El Grupo de Lima rechaza la convocatoria a elecciones presidenciales y la falta de garantías en ese proceso electoral, pero también el deterioro de los derechos humanos, algo documentado por la Comisión Interamericana de DD.HH. en febrero de este año.
El alejamiento del gobierno de Venezuela del sistema interamericano plantea un desafío adicional en la lucha contra la corrupción. El índice de Transparencia Internacional solo confirma que año tras año las condiciones siguen iguales o peores y, con unas elecciones cuestionadas a la vista, el futuro es incierto.