(CNN) – Una creciente marea diplomática realmente levanta todos los barcos.
Tras el acercamiento de la semana pasada entre las dos Coreas, Shinzo Abe, primer ministro de Japón, y el presidente de China, Xi Jinping, discutieron el hecho por teléfono el pasado viernes viernes. Fue la primera vez que los líderes de ambos dos países dialogaron por esa vía.
“Es la primera vez que el primer ministro de Japón y el presidente de China mantienen conversaciones telefónicas”, dijo Abe a los periodistas después. “Esto significa que las relaciones entre Japón y China están realmente mejorando”, agregó.
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Dijo que estaba de acuerdo con Xi en la importancia de la inclusión de la “completa desnuclearización” en la Declaración de Panmunjom, firmada la semana pasada por los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur.
En una llamada por separado con Xi, Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, agradeció al líder chino por su “apoyo y aliento” a las conversaciones intercoreanas, según la oficina de Moon.
La Declaración de Panmunjom comprometió a Seúl y Pyongyang a conseguir el final definitivo de la Guerra de Corea, que nunca terminó oficialmente, ello pese al armisticio firmado en 1953. China participó en la guerra y fue signataria del acuerdo de armisticio que puso fin a la lucha. Su apoyo sería necesario para acordar un tratado formal de paz entre las dos Coreas.
Xi y Moon dijeron este viernes que “se comunicarían estrechamente y cooperarían activamente durante el proceso de declaración del final de la guerra”.
Los líderes de Corea del Sur, China y Japón se reunirán el miércoles de la próxima semana para las primeras conversaciones trilaterales entre los tres países desde 2015.
Mejorando las relaciones
Si bien los lazos de Beijing con Seúl han mejorado considerablemente, ya que Moon ha buscado una solución diplomática a la crisis de Corea del Norte, las relaciones con Tokio siempre han sido más tensas.
Las amargas disputas territoriales sobre las islas en el Mar de China Oriental y las ofensas de larga data que se remontan a la Segunda Guerra Mundial han perjudicado la relación Japón-China desde hace muchas décadas.
Sin embargo, en medio de un miedo conjunto a quedar fuera de la diplomacia en la Península Coreana y los problemas causados por el aislacionismo económico del presidente Donald Trump, China y Japón han descubierto que tienen más factores en común que nunca.
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A finales de este mes, el primer ministro chino, Li Keqiang, visitará Japón por primera vez en ocho años, y se espera que se reúna con el emperador Akihito.
Será la primera vez que uno de los principales líderes de China se reúna con el emperador japonés desde que Xi, entonces vicepresidente, viera a Akihito en Tokio en 2009.
“Ha habido una renovación significativa de las relaciones entre las dos partes”, dijo Rana Mitter, profesor de Historia en la Universidad de Oxford. No obstante, señaló que “los puntos estratégicos generales no han cambiado en realidad”.
“China aún gasta mucho en fuerzas armadas, Japón sigue teniendo una preocupación permanente de que el objetivo principal de la expansión china es cambiar las reglas del orden regional”, dijo.
Junko Ogura, de CNN, informó desde Tokio, mientras que Ben Westcott y James Griffiths informaron y escribieron desde Hong Kong. Sophie Jeong, de CNN, contribuyó al informe desde Seúl, Corea del Sur.