(CNN) – Una búsqueda de las autoridades egipcias para descubrir una cámara secreta en la milenaria tumba del faraón Tutankamón ha terminado con una sincera respuesta: no existe cámara secreta alguna.
La investigación se inició después de que el egiptólogo británico Nicholas Reeves sugiriera que una tumba secreta, posiblemente perteneciente a la reina Nefertiti, estaba oculta detrás de las pinturas de las paredes norte y oeste de la cámara funeraria de Tutankamón.
Reeves había teorizado en 2015 que la tumba pertenecía a Nefertiti, la esposa del padre de Tutankamón, el rey Akenatón.
Una de las dagas de Tutankamón procede de un meteorito
Sin embargo, según un comunicado del Ministerio de Antigüedades de Egipto, meses de pruebas realizadas por la Universidad Politécnica de Turín, en las que se empleó un radar de penetración terrestre (GPR), proporcionaron “evidencia concluyente de la inexistencia de cámaras ocultas adyacentes o dentro de la tumba de Tutankamón”.
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“Los estudios … han demostrado que no existen cámaras ni señal alguna de cualquier umbral o marco de puerta, lo que contradice la teoría anterior, sobre la existencia de pasajes o cámaras adyacentes o dentro de la cámara funeraria”, menciona Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Los funcionarios habían dicho anteriormente que estaban “90% seguros” de una cámara oculta tras la pared de la tumba de Tutankamón, que tiene unos 3.000 años de antigüedad.
Los restos de Tutankamón, quien murió a los 19 años, fueron encontrados en 1922.
La investigación publicada en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense en 2010 mostró que Tutankamón, o el rey Tut, pudo haber muerto de malaria, posiblemente después de sufrir una infección en una pierna fracturada.
Los restos de Nefertiti no han sido hallados y siguen siendo motivo de gran especulación.