(CNN Español) – Después de varios días de reunión con el papa Francisco, la Conferencia Episcopal de Chile dio una rueda de prensa este viernes desde Roma en la que los obispos anunciaron que ponen a disposición sus cargos.
Juan Ignacio González, obispo de San Bernardo, y monseñor Fernando Ramos, agradecieron al papa “por la escucha y su corrección fraterna, pero sobre todo pedimos perdón al país”, en un comunicado publicado por el medio católico Voces Católicas.
Son 31 obispos activos y 3 en retiro.
El vocero del Vaticano, Greg Burke, no hizo comentario sobre si el papa aceptará las renuncias en masa.
“Gracias a las víctimas por su perseverancia y valentía”, agregaron.
“Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y cicatrización de las heridas”, se lee en el comunicado.
Informaron en la comunicación que: “Todos los obispos de Chile hemos puesto nuestro cargo a disposición del Santo Padre”.
La renuncia no es efectiva todavía, pues el papa Francisco debe aceptarla.
Francisco tuvo su última reunión con los obispos chilenos este 17 de mayo “para tratar los casos de abusos sexuales, y les entregó una carta para agradecerles su disponibilidad para ‘colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial’”, informó este jueves la agencia católica ACI Prensa.
“En concreto, se profundizó en el informe elaborado por Mons. Charles Scicluna, luego de escuchar los testimonios que acusan a Mons. Barros, Obispo de Osorno, de haber encubierto los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima”, añade ACI Prensa.
El papa le pidió a los obispos de Chile que fueran a Roma para decidir cómo afrontar el caso de Juan Barros, el obispo acusado de encubrir a Fernando Karadima, sacerdote condenado por abusos sexuales a menores.
Barros siempre ha negado saber nada de estos abusos, abusos que él mismo calificó de graves. El mismo Francisco defendió al obispo de forma enérgica en enero, durante su viaje a Chile.
En aquella oportunidad, el papa dijo que sin evidencias no tomaría ninguna decisión aunque el caso es que ya tras este viaje se disculpó por haber causado dolor involuntariamente a víctimas de abuso sexual. Insistió que no había evidencias pero decidió profundizar en la cuestión, enviando a dos personas en enero, a fin de que se entrevistaran con quienes acusaban al obispo Barros de haber encubierto en el pasado a Karadima.
El padre Fernando Karadima fue encontrado culpable por el Vaticano de abuso sexual infantil. Él se declaró inocente. Según Crux, un medio de comunicación católico, Karadima fue declarado culpable de pedofilia y abuso de su posición en 2011 y fue sentenciado a una vida de penitencia y oración.
El documento resultante de esas entrevistas fue realizado por Charles Scicluna, experto del Vaticano, y se le presentó al papa este mes. Tiene más de 2.300 páginas e incluye 64 testimonios que el papa dice lo llenaron de “dolor y vergüenza”. El pontífice reconoce que se equivocó por “falta de información veraz y equilibrada” y que ha llegado la ocasión para restablecer “la confianza en la Iglesia, confianza rota por nuestros errores y pecados”.
El papa también se reunió con las víctimas de abusos de estos casos en Chile y les pidió perdón.