(CNN) – Primero fue la lava. Luego fue el dióxido de azufre. Ahora, los residentes de la Gran Isla, en Hawai, tienen otro peligro de qué preocuparse.
Una mezcla de lava y calina –identificada como laze, por la combinación de las palabras “lava” y “haze” (calina en inglés)– es un producto desagradable que aparece cuando la lava llega al océano y dispersa en el aire ácido clorhídrico y partículas volcánicas.
Y ahora es una verdadera amenaza luego de que la lava cruzara el sábado por la noche la autopista 137 para llegar al océano Pacífico, dijo el Observatorio Volcánico de Hawai (HVO, por sus siglas en inglés).
El material puede provocar irritación pulmonar, en los ojos y en la piel. Y en el pasado fue mortal.
“Esta mezcla de gas caliente y corrosivo provocó dos muertes inmediatamente adyacentes al punto de entrada a la costa en el 2000, cuando el agua de mar se escurrió a través de flujos de lava recientes y activos”, dijo el HVO.
Las autoridades están advirtiendo a las personas de que se mantengan alejadas de zonas en las que la lava llega al océano. Pero en el interior de la isla los residentes tienen otros problemas.
Más erupciones, más sismos
El volcán Kilauea hizo erupción al menos dos veces más este fin de semana.
“Estas erupciones causaron sismos de magnitud 5.0 y 4.9 en la cúspide2, dijo la meteoróloga de CNN Haley Brink.
Desde la gran erupción del Kilauea del 3 de mayo, dio Brink, al menos 2.250 sismos han sacudido la Gran Isla de Hawai o sus alrededores.
Mientras la tierra se sigue moviendo, la lava sigue fluyendo.
El volcán ha generado al menos dos docenas de fisuras que han abierto grietas en la superficie terrestre, generando fuentes de lava y del peligroso dióxido de azufre.