(CNN) – El Día de los Caídos, para los políticos, es algo evidente. El Memorial Day, como se le llama en Estados Unidos, es un agradecimiento a aquellos que sirvieron y sus condolencias a aquellos que perdimos. Eso es. Esa es la idea.
Pero el presidente Donald Trump tomó, digamos, otra dirección este lunes.
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Aquí está su tuit:
“¡Feliz Memorial Day! Aquellos que murieron por nuestro gran país estarían muy felices y orgullosos de lo bien que está hoy. La mejor economía en décadas, menores cifras de desempleo para negros e hispanos que NUNCA ANTES (y para mujeres en 18 años), reconstruyendo nuestras Fuerzas Armadas y mucho más. ¡Hermoso! “
Este es un tuit sobre Donald Trump disfrazado de un tuit sobre el Día de los Caídos. El recuerdo de aquellos que cayeron en servicio al país es utilizado aquí por Trump como simplemente una plataforma para promocionar los logros de sus primeros 16 meses de presidente.
¿Más evidencia? Pregúntate si los que murieron por el país lo hicieron mientras pensaban en la tasa de desempleo actual. O cómo reaccionaría hoy una familia que está de luto, por perder a alguien peleando por Estados Unidos, cuando el presidente tuitee algo que, supuestamente, honra su servicio con esto: “¡Hermoso!”.
Compara el tuit de Trump con la forma en que otros políticos manejaron el Día de los Caídos.
Aquí está el tuit de Lindsey Graham, senador republicano de Carolina del Sur: “En #MemorialDay honramos a los héroes estadounidenses que hicieron el último sacrificio defendiendo nuestros valores y protegiendo nuestras libertades. Tenemos una deuda de gratitud que nunca podremos pagar”.
Y esto es lo que el expresidente Barack Obama dijo en Twitter : “Nunca podemos pagar realmente la deuda que tenemos con nuestros héroes caídos. Pero podemos recordarlos, honrar su sacrificio y afirmar en nuestras propias vidas esos ideales persistentes de justicia, igualdad y oportunidad por la cual generaciones de estadounidenses han consagrado toda su devoción”.
Hay decenas (y decenas) más de este tipo de tuits y declaraciones. Y ninguno de ellos suena como lo que escribió Trump.
¿Recuerdas esa frase “Hay un momento y lugar para todo”? Parece que Trump no tiene ese gen, o que no escucha a los que sí lo tienen. Antes de enviarlo, cualquiera -y me refiero a CUALQUIERA- puedo haberle dicho a Trump que ese tuit suena increíblemente egoísta, demasiado centrado en sí mismo y en lo que ha hecho en comparación con lo que significa este día para Estados Unidos.
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Pero, como se demostró en los últimos 16 meses, Trump rara vez consulta con alguien antes de tuitear. Siente que entiende Twitter de manera innata, que es el medio más adecuado para comunicarse con millones y millones de personas que no solo votaron por él, sino que también lo “captaron” en algún nivel básico.
Tal vez ese grupo de seguidores de Trump cree que el tuit de hoy es una buena idea, aunque es difícil determinar por qué.
El tuit parece reflejar una creencia más amplia que ha animado cada momento de la campaña y la presidencia de Trump: se trata de él. Punto final.
“Nadie conoce el sistema mejor que yo, y es por eso que solo yo puedo solucionarlo”, dijo Trump al aceptar la nominación republicana en 2016. Solo yo puedo solucionarlo.
¿Y la decisión de Jeff Sessions, secretario de Justicia, de recusarse en la investigación sobre Rusia? “Muy injusto para el presidente”, dijo Trump a The New York Times en julio de 2017.
Yo, yo, yo hice esto. Yo merezco el crédito. Esto es injusto para mí, los soldados lucharon y murieron para poder mejorar la tasa de desempleo. Y así.
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La total falta de comprensión de Trump sobre cómo los presidentes anteriores han priorizado el bien colectivo del país sobre su propio engrandecimiento personal o autopromoción representa una de las rupturas encarnadas en Trump más evidentes con la historia.
Trump es el presidente “yo”, no el presidente de “nosotros”. Y ese es un cambio profundo en la forma en que los políticos (demócratas y republicanos) han concebido el cargo que tienen.