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(CNN) – Como muchos padres primerizos, Sabastion Sparks sabía que el cuidado de su hijo llegaría con muchos desafíos. Sin embargo, la mayoría de los padres primerizos no dieron a luz a su bebé. Tampoco lo amamantaron. Ni tienen que soportar las miradas de extraños cuando salen de compras con su esposa e hijo pequeño.

Sabastion, de 24 años, es un hombre transgénero que vive con su esposa Angel en los suburbios de Atlanta. Al nacer, le asignaron el género femenino y comenzó a realizar su transición hace cinco años. Un proceso que se sintió más completo el mes pasado, cuando se sometió a una cirugía para removerle los senos.

Sabastion Sparks dio a luz a su hijo Jaxen en octubre de 2016.

Con el Día del Padre cerca, Sabastion piensa en los roles de género y en lo que significa ser padre. Él quiere que Jaxen, su hijo de 20 meses, tenga una infancia lo más normal posible.

Y ahora, por primera vez, se siente tranquilo dentro de su propio cuerpo. Por eso espera que Jaxen perciba esa diferencia. “Seré un mejor padre sintiéndome cómodo conmigo mismo y con él viendo esa confianza en mí”, explicó.

El viaje de Sabastion hacia el matrimonio y su masculinidad

Siendo un adolescente que creció en Locust Grove, Georgia, Sabastion se sentía diferente.

Antes de hacer la transición para convertirse en hombre, él se sentaba en el autobús escolar y pensaba lo mucho que odiaba tener senos.

Sabastion tenía la esperanza de que un día, después de ahorrar suficiente dinero, pudiera removerlos con una cirugía.

Para el momento en que Sabastion conoció a Angel hace cinco años, durante una convención para personas transgénero, él ya se identificaba como hombre. Angel, de 33 años, fue designado varón al nacer, pero había hecho su transición años antes.

Después de amamantar a su hijo, Sabastion Sparks se sometió en mayo a una cirugía para quitarse los senos.

Los dos sabían que querían ser padres. Después de casarse en 2016, acordaron que Sabastion llevaría a su hijo en el vientre: una decisión que, aclaró Angel Sparks, no se tomó a la ligera.

Al igual que muchos hombres y mujeres transgénero, ellos venían tomando medicamentos para aumentar los niveles de testosterona o estrógeno en sus cuerpos. Así que, con la idea de concebir un bebé, dejaron de ingerir sus píldoras de hormonas por poco tiempo.

La pareja logró el embarazo de la manera convencional, a pesar de que sus roles biológicos en ese momento no eran compatibles con la manera en que se veían a sí mismos.

“El embarazo fue bueno”, indicó Angel. “Lo difícil fue tratar de quedar embarazado”, completó.

La primera vez que lo intentaron, Sabastion sufrió un aborto espontáneo. Por eso, cuando él quedó embarazado de Jaxen, a la pareja le preocupaba que la situación pudiera repetirse.

“Antes de Jaxen, Sabastion era mi bebé”, recordó Angel. “Me preocupaba el niño, pero también que pudiera perder a Sabastion”.

Cuando salían en público, “la gente se reía disimuladamente”

Sabastion y Angel también tuvieron que enfrentarse a los prejuicios de los demás.

Cuando Sabastion estaba embarazado, alguien cercano a él amenazó con llevarse al bebé, argumentando que su vida en este hogar sería antinatural. Incluso, por razones de seguridad, él y Angel fueron registrados como anónimos en el hospital.

Sabastion juega con Jaxen en su casa, ubicada en los suburbios de Atlanta. “Seré un mejor padre sintiéndome cómodo conmigo mismo”, aseguró.

Angel, una ministra en múltiples creencias, aseguró que esto puso a prueba su fe. No obstante, mientras estaba sentada en la sala de partos con Sabastion, bromeando con que debía “ser un hombre” durante el parto, los temores de Angel comenzaron a desvanecerse. “Siempre digo que lo más hermoso del mundo me dio lo más hermoso del mundo”, dice ella.

Después de que Jaxen nació, Sabastion debió amamantarlo algunas veces cuando los tres salían a la calle. Entonces, la familia debía soportar las miradas, mientras iban por los pasillos de las tiendas en su vecindario.

“La gente se reía disimuladamente o nos llamaba p****”, recordó Angel. “Él se esforzaba tanto por ocultarlo y esconder lo que estaba haciendo”.

Sabastion, sintiéndose consciente de sí mismo, usaba una camisa de compresión para aplanar sus senos. “Es incómodo, sudoroso y pica”, detalló. “Imagínate utilizar eso por 10, 12 horas. Yo siempre tuve que esconderme”.

Angel Sparks, de 33 años. Conoció a Sabastion hace cinco años en una convención para personas transgénero.

No todas las personas transgénero se someten a una cirugía como parte de su transición y Sabastion sabe que la apariencia no debería importar.

Pero a él le preocupa que el desprecio con que algunas personas lo tratan pueda ser transmitido a Jaxen. Y eso es lo no que quiere para su hijo.

Así que la cirugía del mes pasado no era importante solo para él, sino también para Jaxen. Sabastion quiere que su hijo se vea a sí mismo en él.

“Mi hijo no verá que su padre tiene senos”, señaló mientras veía a Jaxen jugar con una pelota. “Él no será tan diferente a mí”, agregó.

Angel ha notado que Sabastion parece más seguro de sí mismo desde su cirugía.

“Él siempre anda corriendo sin camisa”, reveló alegremente. “Es como si estuviera buscando una razón para mostrarle al mundo su pecho”, añadió.

Para su hijo, quieren un futuro sin límites

Los Sparks intentan no poner demasiado misterio a los roles de género.

En su apartamento de dos habitaciones, Jaxen tiene una mezcla de juguetes en su habitación, desde pequeños camiones hasta muñecas y una cocina de juegos.

Sabastion dice que espera que Jaxen siempre sienta que puede encontrar el amor a donde quiera que vaya.

Angel acuesta al niño algunas noches, mientras que otras veces lo hace Sabastion. Los dos pueden sentir cuando Jaxen quiere ser cargado o elevado alegremente en el aire.

Pero, cuando se trata de lecciones aprendidas de pequeño, hay algunas cosas que Sabastion quiere enseñarle a Jaxen: de padre a hijo. Una de ellas es cómo orinar de pie, algo que Sabastion hace con la ayuda de una prótesis removible.

“No puedo esperar a estar allí para mi hijo”, manifestó Sabastion, quien trabaja como guardia de seguridad en un centro de distribución. “Entre más se parezca mi cuerpo al de él, mejor lo entenderá”, insistió.

A pesar de que tiene menos de 2 años, Jaxen ya muestra signos de ver a sus padres en términos de los roles de género tradicionales.

“Él me mira para alimentarse”, explicó Angel. “Mira a papá para jugar a la pelota”, siguió.

La familia Sparks no tiene planes para el Día del Padre este año. Sabastion explicó que lo más probable es que esté trabajando el domingo. Pero él sabe que habrá muchas oportunidades futuras para que pase tiempo de calidad con su hijo.

Sabastion: “Ya somos objeto de las burlas de los demás. Todo lo que podemos hacer es enseñarle (a Jaxen) nuestros valores y esperar lo mejor”.

Sabastion quiere que Jaxen viaje por el mundo. También espera ayudar a guiar a su hijo en el camino hacia la adultez y asegurarse de que nunca sienta que no puede encontrar el amor donde quiera que vaya.

A pesar de que los Sparks han creado un hogar seguro y amoroso para su hijo, a Sabastion todavía le preocupa lo cruel que será el mundo exterior para un niño con padres transgénero.

“Estamos pensando en educarlo en casa porque no sabemos qué sucederá cuando los niños descubran que sus padres son trans. Al ser lo que somos, ya somos objeto de las burlas de los demás”, señaló. “Todo lo que podemos hacer es enseñarle nuestros valores y esperar lo mejor”, agregó.

La pareja está criando a su hijo de la mejor manera que conocen: con amor. También notan que para muchos observadores, eso no será suficiente. “La gente piensa que las personas trans no pueden ser buenos padres, y eso no es cierto”, agregó Sabastion. “Los padres trans son como cualquier otro padre”, finalizó.