(CNN Español) – Se suponía que la gran noticia durante el pasado fin de semana —en materia musical— sería el lanzamiento que Christina Aguilera hizo el viernes de Liberation, su octavo álbum de estudio y luego de una ausencia de seis años.
Sin embargo, Beyoncé y Jay-Z, considerada la pareja más poderosa de la industria musical, acudió a su estrategia de “no tener estrategia alguna” y lanzar de manera sorpresiva y en conjunto un nuevo álbum, convirtiéndose de inmediato en noticia y debate virtual.
Y es por ese mismo poderío que Beyoncé y Jay-Z se dan el lujo de estrenar música sin anunciarla previamente, sin montar una campaña de expectativa y sin dar entrevistas a los medios. El ‘lugar’ exclusivo para presentar el sábado este álbum, titulado “EVERYTHING IS LOVE” (en mayúsculas, obviamente), fue la plataforma de streaming Tidal, de propiedad de Jay-Z.
La exclusividad, no obstante, duró poco y para fortuna de su público —y de quienes no tenemos acceso a Tidal— los nueve temas que componen este álbum comenzaron a aparecer desde muy temprano el lunes en servicios como Spotify o Apple Music. A partir de ahí, analizar dichas canciones y tratar de encontrar mensajes ocultos sobre la vida privada de la pareja o de sus riñas con colegas de la industria, se ha convertido en un deporte para los cibernautas.
Esta nueva producción ha sido descrita como la prueba de que la pareja goza de uno de los momentos más fuertes y estables de su relación y por ello el que no lleve sus nombres individuales, sino que se haya presentado como un álbum de The Carters.
El lanzamiento de este disco llegó acompañado de un video musical de la canción “APES**T”, también en mayúsculas y cuyo título hace referencia a una vulgaridad con la que se describe un momento de inmensa rabia. El video, dirigido por el también diseñador Ricky Saiz de la marca “Supreme”, representa todo un acontecimiento —como ocurrió hace un mes con “This is America” de Childish Gambino— no solo por sus valores de producción y conceptuales, sino además por la lectura de tipo sociorracial que se puede hacer del mismo.
Ese poder que se atribuye a los Carters se hace aún más evidente en este videoclip pues no todos los días vemos que a una pareja de artistas del género urbano o cualquier otro se les abra las puertas de un lugar sagrado como lo es el Museo del Louvre en París y con ello demostrar que la pareja es digna de posar junto a la propia Mona Lisa, ubicándose al nivel de las grandes obras maestras que allí descansan. Es el arte de nuestro tiempo.