Nota del editor: Dina García es investigadora posdoctoral en la Universidad de Iowa.
(CNN) – ¿Podrían existir las disparidades de salud entre mujeres debido a su orientación sexual? Un grupo de investigadores contestó a esta pregunta luego de llevar a cabo un estudio que determinó la incidencia de diabetes tipo dos entre mujeres que se declararon heterosexuales, bisexuales o lesbianas. Esta investigación analizó datos provenientes de 94.250 participantes del Nurses Health Study II, un estudio de enfermeras registradas que se estableció en 1989 en los Estados Unidos.
El análisis de los datos demostró que el riesgo de desarrollar diabetes tipo II era 27 % más alto entre las participantes del estudio que se identificaron como lesbianas o bisexuales, en comparación con aquellas que se identificaron como heterosexuales.
¿Qué factores hicieron posible este resultado?
Ya que la obesidad es un factor de riesgo para la diabetes tipo dos, los autores del estudio también evaluaron si el índice de masa corporal podría explicar las diferencias entre las mujeres heterosexuales y las lesbianas o bisexuales. Los investigadores confirmaron que la obesidad entre las participantes lesbianas o bisexuales constituye un riesgo elevado de desarrollar diabetes.
Según la doctora Heather Corliss, profesora en San Diego State University y autora principal del estudio, el siguiente paso en la investigación consiste en identificar los factores que contribuyen al riesgo elevado de la obesidad en este grupo de mujeres. Ella cree que uno de estos factores es el denominado minority stress, que consiste en el constante y elevado estrés que suelen enfrentar los miembros de las minorías estigmatizadas.
Corliss explicó que la continua discriminación a causa de la orientación sexual podría llegar a tener efectos fisiológicos que afectan negativamente al cuerpo. “Esto podría afectar la glándula suprarrenal hipotalámica pituitaria, la cual, a su vez, incide en la producción y regulación de cortisol en el cuerpo, que determina los niveles de glucosa”, agregó.
Avances en contra del estigma social
Para el doctor Jaime Barrientos Delgado, profesor asociado de la Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado, es importante profundizar este tipo de investigaciones que permitan mostrar cómo el estigma no solo produce efectos negativos en la salud mental de la persona, sino que también afecta los indicadores de salud física.
“Esta es una investigación importante debido a los altos niveles de discriminación que hoy se observan en algunos países de la región, pese a los avances que, por ejemplo, se observan en Argentina y Uruguay respecto a los derechos relacionados con la diversidad sexual,” dijo Barrientos.
Estos avances también han sido visibles en Chile, ya que desde 1991 la organización sin fines de lucro Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)ha visibilizado y luchado por los derechos y deberes de la población LGTBI+, que representa a casi 10% del país. Daniela Andrade, vocera de Movilh-Mujeres, explicó que cada campaña que implementa Movilh pretende disminuir la discriminación y romper prejuicios.
¿Cómo podemos encaminarnos hacia un futuro sin la discriminación y prejuicios?
Para encaminarnos hacia un futuro sin discriminación y prejuicios se requiere, según Barrientos Delgado, seguir avanzando desde el activismo y la academia para diseñar políticas públicas que protejan los derechos de las personas LGBTI+ en los países de la región.
Barrientos agregó que hay que mostrar cómo el estigma debido a la orientación sexual o identidad de género se relaciona con otras formas más tradicionales de exclusión, como la diferencia de raza o color
Andrade considera que todos los profesionales y equipos de salud deben estén preparados para abordar estos asuntos no solo con conocimiento, sino libres de prejuicios.