(CNN Español) – Un nuevo hallazgo arqueológico de 3.800 años de antigüedad en las costas de Perú evidencia la escasez y hambruna que padeció la zona en dicha época, según sus descubridores, que apuntan a que el cambio climático y la escasez del agua habrían generado dicha situación.
Se trata de un muro con decoraciones en relieves hallado en Vichama, en la provincia de Huaura, al norte de Lima, la capital de Perú.
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Los relieves de la pared develada representan cuatro cabezas humanas con los ojos cerrados, una al lado de la otra, y dos serpientes que se desplazan entre estas cabezas. Estas víboras se dirigen a lo que ha sido identificado como una semilla con características humanas de la que salen cinco líneas hacia la tierra.
Según Ruth Shady, directora de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), lo relieves simbolizarían la fertilización de la tierra. Las serpientes serían una deidad vinculada al agua, que filtra en la tierra y hace germinar a la semilla, según recoge la agencia oficial Andina.
Vichama es considerada una antigua ciudad agropesquera.
“El nuevo relieve refuerza el planteamiento de plasmar, en la memoria colectiva, las dificultades que afrontó la sociedad debido al cambio climático y la escasez del agua, que causó fuertes afectaciones a la productividad agrícola”, explicó Shady en declaraciones a Andina.
Otro detalle del muro descubierto que tendría unos 3.800 años de antigüedad. (Crédito: Andina)
Este muro sería parte de una zona previa al salón ceremonial de un edificio público de Vichama. Este apuntaba a campos de cultivo del valle de Huaura. Según Andina, esta construcción alcanzó un área de 874 metros cuadrados y fue remodelado continuamente.