(CNN) – Otro desastre natural ha azotado una parte de Japón, siguiendo con el verano de caos que ha dejado en el país inundaciones mortales, tifones, terremotos, deslizamientos y olas de calor.
Al menos siete personas murieron tras el terremoto de magnitud 6,7 en el norte de la isla de Hokkaido este martes; el sismo causó deslizamientos que dejaron bajo tierra un gran número casas al pie de una montaña.
Al menos 190 personas quedaron heridas por el terremoto, sobre todo en Sapporo, dijo Kazuya Isaki, un funcionario de la Oficina de Manejo de Crisis del gobierno de la prefectura de Hokkaido. Docenas de personas siguen desaparecidas en Atsuma, cerca al epicentro del terremoto, donde cuatro de las muertes ocurrieron.
La radiodifusora pública NHK reportó que los vuelos y el transporte público en toda la región quedó detenido.
Cerca de 3 millones de hogares quedaron sin energía, según la Compañía de Energía Eléctrica de Hokkaido. Los funcionarios dicen que la principal estación de energía quedó sin operaciones y afectó otros lugares. Generadores independientes de energía fueron utilizados.
“El servicio eléctrico se detuvo en la central nuclear de Tomari, pero puede operar sin suministro eléctrico externo por una semana”, dijo el secretario jefe del gabinete Yoshihide Suga.
El riesgo de las réplicas
El poderoso terremoto duró al menos un minuto, haciendo saltar a los residentes de sus camas y colapsando vías.
Cerca del epicentro, los deslizamientos arrasaron con casas en el pequeño pueblo de Atsuma, hogar de 40 residentes. Las autoridades dicen que varias personas continúan desaparecidas horas después del terremoto inicial.
Fotos desde Sapporo, la ciudad principal de Hokkaido en la parte oeste de la isla, muestran grandes grietas en las vías y en casas subsidiadas.
Más de 4.000 soldados de las fuerzas de defensa han sido desplegados para ayudar en las operaciones de rescate, dijo el primer ministro Shinzo Abe, y el número podría aumentarse a 25.000 si es necesario.
Equipos de rescate de helicópteros también fueron despachados y han rescatado a una decena de personas. Los refugios de evacuación han sido establecidos en las principales ciudades y pueblos de la región.
Las réplicas continuaban en la mañana del jueves, y podrían ser un riesgo la próxima semana, según la Agencia Meteorológica de Japón, que alertó a los residentes del riesgo cada vez más grande de que los edificios puedan colapsar cerca del epicentro del terremoto.
El tifón Jebi
El terremoto del jueves llega mientras Japón sigue lidiando con los efectos del tifón Jebi, la tormenta más fuerte en llegar a Japón en 25 años.
Los fuertes vientos arrastraron contra un puente a un barco petrolero, hicieron que uno de los aeropuertos más grandes de Japón cerrar y dejó al menos 10 personas muertas.
En la isla principal de Honshu en Japón, nueve ciudades y pueblos emitieron órdenes de evacuación obligatoria.
Otras 53 órdenes de evacuación voluntaria también fueron emitidas.
Antes de que tocara tierra, Jebi tenía vientos sostenidos de 140 km/h y rachas de 165 km/h, el equivalente a un huracán de categoría 1 en el Atlántico.