(CNN Español) – Dos baldes de pintura, unas cuantas botellas de plástico y un pedazo de aluminio pueden dejar de ser vistos como simple basura, a transformarse en un calentador de agua que funciona con energía solar, en muy poco tiempo.
El calentador solar que presentó Giménez Pozzoli está hecho casi que en su totalidad de materiales reciclables como baldes de pinturas, botellas plásticas, láminas de aluminio, entre otros, y es capaz de calentar el agua a unos 45 o 50 grados centígrados a través de energía solar.
Este artefacto es usado en comunidades de escasos recursos, como es el caso de Piedras Blancas, en el municipio de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza, Argentina, un lugar que carece en su mayoría de redes de energía, de gas y de servicios públicos en general, según le dijo Gimenez Pozzoli a CNN en Español. En Piedras Blancas ya se han instalado algunos calentadores, según ella.
“Puntualmente un chico me hablaba de que hay una gran cantidad de personas que no van a atender la escuela porque no tienen ropa limpia o porque no tienen cómo sentirse limpios, no tienen dónde lavarse la cara, entonces ahí está cómo el hecho de tener una ducha es algo que te hace tener más energía y más ganas para poder salir adelante, para poder apostar por un futuro mejor”, dice ella.
Y la idea, no solo es llevarles agua caliente, sino dignificar a estas comunidades permitiéndoles el acceso a agua caliente con un producto que no tiene costo y además los ayuda a ahorrar hasta un 70% de energía.
“Hablamos de familias que en general, son o recolectores de cartón o tienen trabajos temporales, pero no tienen una fuente [fija] de ingresos. Pero sobre todo son personas que se sienten muy olvidados por la sociedad”, agrega.
Y como también hay carencia del servicio de agua, en su proyecto también inventaron una bomba manual de agua para alimentar el calefón, le explicó a CNN en Español.
El agua caliente es muy importante en los inviernos mendocinos, pues esta provincia está ubicada al pie de las montañas de la cordillera de Los Andes y los inviernos son fríos y secos; a mitad de año la temperatura puede llegar a bajar algunos grados bajo cero. Solo en julio de este año, el Servicio Meteorológico Nacional registró temperaturas mínimas absolutas de -6º centígrados, y una mínima media de 3ºC.
El artefacto puede ser fabricado manualmente en poco tiempo. De hecho el equipo de voluntarios con los que trabaja Giménez Pozzoli les enseña a las comunidades a armar sus propios calefones y hasta hay un tutorial en redes sociales para que el proyecto se replique en cualquier lugar. El costo es muy bajo, pues como la mayoría de materiales son reciclables, puede hasta llegar a los ceros pesos, según ella.
El proyecto Ducha de Sol ganó sobre 600 proyectos que se presentaron el año pasado en Argentina, según los organizadores del Mentes Transformadoras, un proyecto de la Fundación Nobleza Obliga, que tiene como objetivo convertir ideas innovadoras en proyectos de impacto social.
Giménez Pozzoli, que tuvo la ayuda de su papá para diseñar el calentador solar, presentó el proyecto en la convocatoria de Mentes Transformadoras de 2017.
“Lo que nos gustó es que tenía todo el tema para transferir conocimiento: es transferible, es replicable, es un proyecto sustentable”, le dijo a CNN en Español Liliana Larrarte, cofundadora de la Fundación Nobleza Obliga, que organiza Mentes Transformadoras.
“También sustentable desde el punto de vista medioambiental. El 80% del este proyecto se elabora con materiales reciclados y son materiales que tienen muy bajo costo”, agregó Larrarte.
Según ella, la innovación es un punto clave para la convocatoria de proyectos que se hace desde 2016.
“Desde Nobleza Obliga entendemos que la innovación social es darle una vuelta de tuerca. No es inventar la rueda sino al contrario, usar lo que ya existe para presentar soluciones de problemas del pasado con prácticas vanguardistas e innovadoras, creativas”, le dijo a CNN en Español Liliana Larrarte, cofundadora de la Fundación.
Y la idea de Giménez Pozzoli resultó tener todos los componentes de lo que se busca con el proyecto, según Larrarte, pues además de innovador, es inclusivo, pues llevar agua caliente comunidades olvidadas es además llevar calidad de vida a estos lugares y esto le ponía otra “impronta” al proyecto.
Con los cerca de 6.000 dólares que ganó Pozzoli en 2017, pudo llevar el proyecto a varios lugares con necesidades, según Larrarte.
La convocatoria para Mentes Transformadoras 2018, que es financiado por el sector públicos y privados y gobiernos nacionales, provinciales y municipales, estará abierta hasta mediados de octubre. En este pueden participar cualquier tipo de proyectos que busquen una solución a una problemática social.