(CNN) – Todos sabemos que ser turista puede ser costoso, pero en la ciudad italiana de Venecia, incluso el solo acto de sentarte podría salirte caro.
Luigi Brugnaro, alcalde de la ciudad, propuso una multa de hasta 585 dólares para cualquiera que se siente en un lugar no designado.
La propuesta no tiene precedentes en Venecia. No obstante, a la gente ya se le ha prohibido permanecer en los puntos de acceso turístico como la Plaza de San Marcos o el Puente de Rialto.
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Un representante de Brugnaro dijo a CNN Travel que el texto de la prohibición es debatido por el Consejo de la ciudad y, por lo tanto, aún no ha sido confirmado.
La propuesta del alcalde es parte de la campaña #EnjoyRespectVenezia, que ha estado en pleno apogeo este verano en la ciudad. Todo es parte de una cruzada veneciana general contra el turismo desenfrenado.
Los visitantes de Venecia han estado sujetos a muchas otras restricciones.
Se les instruye que caminen por la derecha, que no se demoren en los puentes y que no vayan montados en bicicleta. Caminar en traje de baño también está prohibido, al igual que alimentar palomas. Menos sorprendentes son las prohibiciones de tirar basura, pintar grafitis y colocar candados en los monumentos.
Ya en mayo, Venecia llegó a intentar separar a turistas y lugareños durante el ajetreado primer fin de semana de mayo. Las grandes multitudes esperadas llevaron a Brugnaro a implementar lo que llamó “medidas urgentes para garantizar la seguridad, la estabilidad y la habitabilidad públicas”.
Venecia es uno de los destinos turísticos más populares del mundo y sus calles estrechas e históricas pueden llegar a estar increíblemente llenas. Los funcionarios temen que una creciente afluencia de turistas tenga un impacto negativo en el alojamiento y las condiciones de vida de los locales, y que afecte la experiencia turística de la ciudad.
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Venecia, uno de los patrimonios mundiales de la Unesco, ha estado defendiendo durante mucho tiempo iniciativas de turismo más sostenibles.
El sitio web del Gobierno local cuenta con una herramienta en línea que monitorea la cantidad de turistas esperados cada día, aconsejando a los visitantes que eviten lugares turísticos concurridos. El portal también sugiere rutas alternativas.
Combatir el turismo
Venecia no es la única ciudad italiana que implementa medidas extremas. A principios de septiembre, Florencia prohibió los alimentos en la calle: cualquier persona que sea sorprendida comiendo en las calles de Florencia podría recibir una multa de hasta 580 dólares.
En agosto, una pelea por tomarse selfies en la Fontana di Trevi, en Roma, también llegó a los titulares, reavivando las discusiones sobre el control del flujo de turistas que visitan la icónica fuente.
Los problemas del turismo no se limitan a las ciudades de Italia. En la impresionante isla de Cerdeña, los funcionarios han tomado medidas enérgicas contra el robo de arena y las multas son aún más abruptas: los ladrones de arena podrían pagar entre 500 y 3.510 dólares.