(CNN) – La modelo y celebridad de redes sociales iraquí Tara Fares murió asesinada a tiros en Baghdad, según le confirmaron a CNN funcionarios de seguridad.
El crimen de Fares y otros homicidios recientes llevaron al primer ministro de Iraq Haider al-Abadi a ordenar una investigación este viernes.
La ex Miss Bagdad y finalista de Miss Iraq fue asesinada este jueves, cuando hombre armados abrieron fuego contra ella en el barrio Camp Sarah de la capital iraquí, según un comunicado del Ministerio del Interior, que está indagando sobre el incidente.
El portavoz del ministerio mayor general Saad Maan le dijo a una cadena de televisión del país que dos motociclistas le dispararon a Fares mientras ella se encontraba dentro de un vehículo.
La mujer de 22 años, una cristiana hija de un iraquí y una libanesa, vivía en Erbil, pero visitaba la capital ocasionalmente. Era famosa por su ropa audaz y sus publicaciones en redes sociales.
Una fotografía en blanco y negro que muestra a Fares haciendo pucheros fue compartida por casi 3 millones de usuarios de Instagram, poco después de su muerte, con el comentario: “En un incidente traidor y cobarde, Tara Fares Chamoun está con Dios. Le pedimos a Dios que la aceptara con su gran misericordia”.
Una tendencia alarmante
La muerte de Fares ocurre apenas dos días después de que una activista de derechos humanos fuera asesinada en la ciudad sureña de Basra.
Un hombre desconocido le disparó a Suaad al-Ali en un supermercado al aire libre, según fuentes de seguridad. Los funcionario indicaron que las investigaciones aún están en curso.
Y el mes pasado, dos mujeres famosas en la industria de belleza de Bagdad también fueron víctimas de homicidios.
Rafeef al-Yaseri, conocida como la “Barbie de Iraq”, fue asesinada en su casa de Bagdad el 16 de agosto. Al-Yaseri era cirujana plástica y organizó programas nacionales especializados en asuntos médicos para mujeres.
Una semana después Rasha al-Hassan, propietaria y gerente del Centro de belleza Viola en Bagdad, fue encontrada muerta dentro de su casa. El portavoz del Ministerio de Salud Seif al-Badr señaló en ese momento que al-Hassan había muerto en su casa, donde las investigaciones preliminares no apuntaban a un motivo para el deceso.
Al-Abadi ordenó al Ministerio del Interior y al departamento de inteligencia de Iraq investigar los asesinatos y secuestros en Basra, Bagdad y otros lugares, sostuvo el ministerio en un comunicado.