Nota del editor: Michelle Obama es ex primera dama de Estados Unidos. Los comentarios expresados en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
(CNN Español) – En mi último viaje al extranjero como primera dama, visité una escuela secundaria en Unification Town, un pequeño pueblo a una hora de Monrovia, la capital de Liberia. Allí me senté en un salón de clases donde la única luz provenía del cielo nublado y lluvioso del exterior. A medida que las nubes densas avanzaron, toda la habitación se oscureció y empecé a tener dificultades para distinguir las caras incluso a corta distancia.
Sin embargo, lo que más recuerdo de ese día no podría ser más claro: es la promesa en cada una de esas chicas –que acuden todos los días– de aprender. Llegan incluso después de caminar varios kilómetros y levantarse temprano para ganar algo de dinero extra que les ayude a pagar sus cuotas escolares. Asisten al colegio a pesar de que sus familias dependen de ellas para cuidar de sus hermanos menores, cocinar y asegurarse de que todo en su hogar esté en orden. Llegan a pesar de que muchas son presionadas para casarse siendo adolescentes, sometiendo sus propios objetivos a los de un hombre.
A las niñas de esa escuela se les unen millones de otras que no pueden obtener una educación en absoluto. Más de 98 millones de niñas adolescentes de todo el mundo no asisten a la escuela. Las razones son muchas, incluyendo recursos escasos, embarazos tempranos, viajes de la casa a la escuela que son peligrosos y amenazas de violencia.
Es igualmente pernicioso algo que se les enseña desde una edad temprana: la creencia de que, como son niñas, simplemente no merecen una educación. Es la misma mentalidad tóxica que evita que las niñas aquí en Estados Unidos crean que pueden convertirse en científicas informáticas o directoras ejecutivas. Y es una mentalidad que juntos tenemos que cambiar.
Por eso es que en el Día Internacional de la Niña me enorgullece anunciar el lanzamiento de la Alianza Global de Niñas de la Fundación Obama. Buscamos empoderar a las niñas adolescentes en todo el mundo a través de la educación, para que puedan apoyar a sus familias, comunidades y países. La evidencia es clara. Las niñas que asisten a la escuela secundaria ganan salarios más altos, tienen menores tasas de mortalidad infantil y materna, y tienen menos probabilidades de contraer malaria y VIH. Los estudios también han demostrado que educar a las niñas no solo es bueno para ellas, es bueno para todos nosotros.
Con la Alianza Global de Niñas, elevaremos a los líderes de base en comunidades de todo el mundo que están despejando los obstáculos que enfrentan muchas niñas. Se trata de ofrecer becas, lanzar programas de tutoría, preparar a las niñas para que se conviertan en empresarias y llegar a los padres para que ellas reciban apoyo no solo en la escuela, sino también en casa.
Y debido al trabajo sobresaliente realizado durante años por tantas organizaciones internacionales, la Alianza Global de Niñas no se centrará en duplicar esfuerzos o competir por recursos, sino en colaborar dentro del sector y fortalecer el poder de todos.
Estamos enfocando nuestro trabajo en nuevas formas de empoderar a las personas que trabajan en el terreno para apoyar a estas niñas.
Primero, conectaremos organizaciones y líderes de base entre sí, permitiéndoles escuchar sobre lo que funciona en otros lugares, aprender unos de otros y, gracias a eso, lograr juntos más de lo que podrían conseguir por separado.
Segundo, estamos trabajando para conectar a estos líderes directamente con personas como tú. Nos hemos asociado con GoFundMe para crear una nueva plataforma social de recaudación de fondos en GlobalGirlsAlliance.org/donate, un lugar donde cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede ayudar a niñas en lugares como India, Guatemala o Uganda.
Hemos instituido un proceso riguroso para identificar los proyectos que necesitan apoyo, de manera que que sin importar si estás donando una parte de tu sueldo o un dólar de un puesto de limonadas, no nos tomemos a la ligera el hecho de que estás ayudando esta causa un dinero ganado con esfuerzo.
Finalmente, buscamos la ayuda de todos, todos pueden ser aliados. Espero que visites nuestro sitio web para informarte sobre este tema, leer sobre el tremendo trabajo que ya se está realizando y que comiences a colaborar de la forma que puedas. Créeme, una persona puede hacer una diferencia aquí. Y juntos, ¿quién sabe lo que podemos lograr?
Como una niña me dijo ese día en Unification Town: “Si somos educadas, la nación estará educada”. Esas palabras son ciertas para ella, lo son para su nación y lo son para todos nosotros: el futuro de nuestro mundo es tan brillante como el futuro de nuestras niñas.