(CNN) – El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha señalado que la caravana masiva de migrantes que camina por México hacia Estados Unidos es un grave problema para las venideras elecciones intermedias.
Pero cuando llegue el día de la elección, el 6 de noviembre, la caravana aún podría estar en algún lugar en la mitad de México, dependiendo de la actual ubicación del grupo, la rapidez con la que hayan estado viajando y el tiempo que han tomado otros grupos de migrantes para cruzar el país.
El martes, la caravana de la que hacen parte miles de personas, estaba en Huixtla, México, a unos 80 kilómetros de la frontera de México y Guatemala, donde mucha de esas personas rodearon a las autoridades y cruzaron en balsas.
Aún es muy pronto para saber exactamente por qué parte de la vasta frontera entre Estados Unidos y México viajará esta caravana.
El grupo formado en Honduras hace aproximadamente una semana logró cruzar la frontera con México el viernes. Ellos podrían no ser los únicos que se dirigen hacia el norte: un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional le confirmó a CNN que están rastreando otra caravana de migrantes, como lo reportó primero NBC.
Los miembros del grupo que se formó en Honduras están diseñando su movimiento a diario.
Los organizadores le han dicho a CNN que aún no saben qué ruta exactamente tomarán. Mucho depende del gobierno mexicano y de las rutas por las que la caravana esté autorizada a viajar, de si sus miembros son detenidos o si los hacen esperar en ciertas áreas y de si el grupo consigue buses para aumentar la velocidad del viaje.
Hay una posibilidad de que algunos miembros se separen y hagan el viaje solos hasta la frontera de México y Estados Unidos. Otros han decidido quedarse en México o regresar a sus países de origen.
Las autoridades migratorias de México ya han empezado procesos de requerimiento de asilo para 2.727 personas centroamericanas que llegaron con el grupo, según un comunicado conjunto publicado el martes por la Cancillería y la oficina del secretario del Interior.
Las autoridades migratorias también le dieron asistencia a 495 hondureños quienes voluntariamente acordaron regresar a su país de origen, dice el comunicado.
La ruta más segura los llevaría a Tijuana, a través de la frontera de Estados Unidos desde San Diego. A una gran caravana que cruzó México en la primavera —que también desató la ira del presidente Donald Trump— le tomó 30 días llegar a Tijuana desde Tapachula, México, una ciudad de la que esta caravana partió el lunes.
En este momento, el cruce fronterizo más cercano a esta caravana podría ser entre Matamoros, México y Brownsville, Texas, a unos 1.700 kilómetros de la ubicación actual del grupo. Pero esta ruta es considerada mucho más peligrosa.
Hasta el momento la caravana ha viajado unos 32 kilómetros diarios, sobre todo a pie. Si continúa con este ritmo, alcanzar Tijuana les tomaría meses, y llegar a Matamoros, semanas.
El gobierno mexicano estima que 4.500 personas aún hacen parte de la caravana. Los organizadores del grupo y grupos de ayuda internacional, incluyendo ACNUR, dicen que más de 7.000 personas aún siguen su camino hasta el norte.
Los representantes de Amnistía Internacional viajarán al estado mexicano del sur, Chiapas, entre el 23 y el 26 de octubre, para observar el viaje de la caravana de migrantes, y la respuesta de las autoridades mexicanas, dijo esa organización en un comunicado el martes.
– Cynde Strand de CNN en Atlanta, Leyla Santiago, en Ciudad de México, y Patrick Oppmann, Bill Weir, Julian Quinones y Natalie Gallon en Huixtla, México, contribuyeron con este reporte.