(CNN) – La Corte Suprema de Pakistán absolvió a una mujer cristiana que estuvo casi ocho años a la espera de ser ejecutada por delitos de blasfemia.
Asia Bibi, madre de cinco hijos en la provincia de Punjab, fue condenada por blasfemia en 2010 y sentenciada a la horca después de ser acusada de profanar el nombre del profeta Mahoma durante una discusión el año anterior con otras mujeres.
Trabajadoras se habían negado a beber de un cubo de agua que Asia Bibi había tocada porque ella no es musulmana. En aquella época, Asia Bibi dijo que el caso era un asunto de mujeres a las que no les gustaba que ella “tomara revancha”.
El miércoles, ella ganó su apelación contra la condena y posterior sentencia de muerte.
David Curry, director ejecutivo de Doors USA, una organización que hace cabildeo en nombre de las minorías cristianas, dijo en un comunicado que “hoy damos un respiro de alivio”.
“Estos cargos se derivaron de su identidad cristiana, así como de acusaciones falsas en su contra”, dijo. “Esperamos que Pakistán tome ahora pasos adicionales para ofrecer libertad de religión y los derechos humanos básicos en todo el país”.
Una ley controvertida
Bajo el Código Penal de Pakistán, el delito de blasfemia amerita la pena de muerte o la prisión. La ley, ampliamente criticada por grupos internacionales a favor de los derechos humanos, ha sido utilizada de forma desproporcionada contra las minorías religiosas en el país y para perseguir a periodistas críticos del sistema religioso local.
El caso de Asia Bibi provocó un malestar generalizado y apoyo de cristianos alrededor del mundo, así como la condena de grupos conservadores islamistas en Pakistán, los cuales exigieron la pena de muerte contra ella y amenazaron con protestas en caso de que fuera liberada.