(CNN) – La seguridad en el juicio contra el supuesto capo del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán es cada vez más severa: a los dibujantes de la corte se les prohibió retratar los rasgos faciales o distinguir el peinado de un testigo clave este lunes.
Además, a los artistas se les exigió mostrar los bocetos a los fiscales del gobierno para que fueran aprobados antes de su distribución, indicó el juez del caso.
Y, en una medida relacionada, los fiscales le pidieron al juez que impusiera sanciones contra los abogados defensores porque la esposa del Chapo usó un teléfono celular en el juzgado, según un documento judicial.
Estos incidentes revelan las intensas medidas de seguridad que se han desplegado para el proceso de Guzmán y permiten un vistazo a la magnitud de lo que el gobierno proporcionará en materia de protección a los testigos en el juicio de alto perfil.
Guzmán enfrenta cargos por narcotráfico internacional y conspiración para asesinar a rivales. El Chapo se ha declarado inocente.
Las limitaciones de seguridad se aclararon como parte del testimonio de Miguel Ángel Martínez, “El Gordo”, un testigo colaborador que trabajó para el Chapo en el cartel de Sinaloa entre 1986 y 1998. Martínez testificó este lunes y martes acerca de su experiencia trabajando con Guzmán cuando llevaron drogas a Estados Unidos por avión, túnel y camión.
El boceto de la artista Christine Cornell muestra a un testigo en el estrado con un rostro borroso y calvo, mientras Guzmán observa.
El juicio de Guzmán, que podría durar cuatro meses, comenzó hace dos semanas bajo medidas de seguridad sin precedentes, incluyendo escoltas armados para los jurados anónimos y parcialmente aislados.
Agentes federales fuertemente armados, así como funcionarios con perros detectores de bombas, montaron guardia frente a la corte. Aquellos que deseaban presenciar el juicio debieron pasar por dos exámenes de seguridad separados: una máquina de rayos X y un detector de metales para poder ingresar al edificio de la corte y un examen similar par