Washington (CNN) – Estamos a nueve días del cierre del Gobierno de Estados Unidos y – a diferencia de las tonterías habituales – hay muchas razones para pensar que el Gobierno realmente podría, ya sabes, cerrar a las 11:59 p.m. del 21 de diciembre.
Y no solo por la superpolémica reunión en la Oficina Oval, el martes, entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la muy probable presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el líder de la minoría en el Senado Chuck Schumer, la cual mostró al país hasta qué punto los dos bandos están separados cuando se trata del financiamiento en la frontera y/o el publicitado muro de Trump.
1) Trump considera que su éxito político se basó en la promesa de construir el muro. Él ya ha dejado varias veces que los plazos para asegurar la aprobación completa de la financiación se agoten. Parece que esta puede ser la ocasión en que finalmente marque una línea en la arena y se aferre a ella.
2) Los demócratas tienen cero incentivos para ayudar. Los republicanos tendrán el control del Senado, la Cámara de Representantes y la Casa Blanca hasta enero de 2019. Y Trump seguirá siendo presidente en 2019. Debido a esos dos hechos, lo que los demócratas creen es que en la medida en que la gente se preocupe – más de eso en un momento – culparán a los republicanos del cierre.
3) Muchos de los republicanos derrotados en la Cámara de Representantes son agentes libres. Hay docenas y docenas de republicanos en la Cámara de Representantes quienes culpan a Trump – y con razón – por sus derrotas en noviembre. Todos ellos votarán a favor de cualquier propuesta que surja para evitar un cierre del Gobierno. ¿Puede Trump depender de que esos republicanos están con él? (La respuesta: probablemente no).
4) Son vacaciones. Si alguna vez hay un momento en el que las personas estén REALMENTE desconectadas de la política en la actualidad, este sería el periodo entre Navidad y Año Nuevo. Que es, aproximadamente, cuando podría ocurrir el cierre del Gobierno. Eso no quiere decir que ambos bandos no se culparán el uno al otro de todo e insistirán en que el cielo se está cayendo. Lo harán. Esto sugiere que los votantes simplemente se encogerán de hombros mientras beben ponche y abren sus obsequios.
5) Sería solo un cierre de 25%. El Congreso ha logrado, casi de forma milagrosa, financiar tres cuartas partes del Gobierno gracias a la aprobación de una serie de leyes. Entonces, el debate por el financiamiento se concentra principalmente en los llamados de Trump y del Departamento de Seguridad Interior por un significativo financiamiento del muro. Si el Gobierno cierra, solo sería un cierre de una cuarta parte, lo que podría hacer que la gente se preocupara menos.
El punto: A raíz de la pelea del martes en la Oficina Oval, la sensación en el Capitolio parece ser de resignación, de que se acerca un cierre del Gobierno y que no hay mucho que alguien pueda o quiera hacer al respecto.