Tokio (CNN Business) – Las posibilidades de que el exjefe de Nissan, Carlos Ghosn, sea liberado antes de Navidad han sido afectadas por una nueva medida en su contra por parte de fiscales de Japón.
Ghosn, que lleva más de un mes encarcelado, obtuvo el jueves una pequeña victoria legal cuando un tribunal de Tokio rechazó la solicitud de los fiscales de prolongar su detención por presuntamente subestimar sus declaraciones de ingresos. Eso planteó la posibilidad de que el destacado ejecutivo de la industria automotriz fuera liberado bajo fianza antes de Navidad.
Pero el viernes, los fiscales dijeron que habían vuelto a arrestar a Ghosn por acusaciones adicionales de abuso de confianza, lo que significa que pueden retenerlo durante al menos otros dos días. Con la aprobación del tribunal, pueden prorrogar la detención por otros 10 a 20 días.
El arresto de Ghosn en Tokio el mes pasado por acusaciones de mala conducta financiera ha sacudido la industria automotriz internacional y ha puesto a prueba la alianza que construyó entre Nissan, Renault y Mitsubishi Motors.
Desde su arresto el 19 de noviembre, tanto Nissan como Mitsubishi Motors han despedido a Ghosn como presidente. Renault ha nombrado a un director interino pero mantuvo a Ghosn en la nómina.
La detención prolongada de un prominente líder empresarial mundial ha llamado la atención sobre la capacidad de los fiscales japoneses de retener a los sospechosos durante largos períodos sin acusarlos formalmente.
Su caso ha demostrado “cuán horrible es el sistema de justicia penal japonés”, dijo Kana Sasakura, profesora de derecho de la Universidad de Konan en la Universidad de Kobe, cuyo trabajo incluye la lucha contra condenas injustas en el país.
En la medida para detener a Ghosn el viernes, los fiscales alegaron que transfirió 1,85 millones de yenes de sus inversiones privadas a una filial de Nissan cuando estalló la crisis financiera mundial en octubre de 2008.
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Abogado: Ghosn mantiene su inocencia
La semana pasada, Ghosn fue acusado formalmente por no informar sus ingresos en más de 40 millones de dólares entre 2010 y 2015. La acusación conlleva a una pena máxima de prisión de 10 años. Los fiscales también lo han acusado de continuar la práctica en 2017, pero aún no lo han acusado formalmente por este caso.
Tras el anuncio del viernes por parte de los fiscales, el abogado de Ghosn en Tokio, Motonari Otsuru, dijo que su cliente mantiene su inocencia y espera restaurar su honor en el juicio, según The Wall Street Journal. La oficina de Otsuru no respondió a una solicitud de CNN de comentarios.
Ghosn, un ciudadano francés de origen brasileño que creció en el Líbano, aún no ha emitido una declaración pública más detallada en respuesta a las acusaciones en su contra. Los expertos legales han dicho que puede deberse a las limitaciones de su detención y para evitar poner en peligro su defensa.
Greg Kelly, exdirector de Nissan acusado de ayudar a Ghosn a declarar por debajo de sus ingresos, también fue acusado la semana pasada. Pero él no volvió a ser arrestado el viernes tras las nuevas acusaciones.
Kelly, ciudadano estadounidense, ha solicitado la libertad bajo fianza, pero quizá sus posibilidades sean escasas. En Japón es raro que sospechosos acusados sean liberados bajo fianza, según los expertos. Los fiscales de Tokio no quisieron hacer comentarios el viernes sobre la solicitud de libertad bajo fianza de Kelly.
La esposa de Kelly dijo esta semana que había sido acusado injustamente.
Nissan, que también ha sido encausado en el caso, ha dicho que un presunto denunciante llamó la atención sobre la presunta falta de conducta de Ghosn y Kelly. Una investigación interna reveló serios problemas, según la compañía, lo que llevó a alertar a las autoridades de Japón y comenzar a cooperar con ellos.