(CNN) – El papa Francisco abogó por la fraternidad “entre individuos de todas las naciones y culturas” en su mensaje anual de Navidad en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
“Mi deseo de una feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de todas las naciones y culturas”, dijo.
Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y escucharse mutuamente. Fraternidad entre personas de diferentes religiones”, dijo durante el “Urbi et Orbi”, o “a la ciudad y al mundo” que dirigió este martes.
El papa Francisco se refirió a Venezuela y Nicaragua, dos países de la región en crisis.
“Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia”, dijo. “Y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población”, agregó.
“Que delante del Niño Jesús, los habitantes de la querida Nicaragua se redescubran hermanos, para que no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país”, indicó el papa Francisco.
El pontífice agregó, de otro lado, que esperaba que los israelíes y los palestinos encontraran un terreno común y renovaran las conversaciones de paz.
“Que esta Navidad nos ayude a redescubrir los lazos de fraternidad que nos unen como individuos y que se unan a todos los pueblos. Que permita a los israelíes y palestinos reanudar el diálogo y emprender un viaje de paz que pueda poner fin a un conflicto que durante más de setenta años ha alquilado la tierra elegida por el Señor para mostrar su rostro de amor “, dijo.
El Papa Francisco oró específicamente por Siria y Yemen, donde los conflictos de larga data han generado desastres humanitarios y han devastado la vida civil.
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“Que la comunidad internacional trabaje de manera decisiva por una solución política que pueda dejar de lado las divisiones y los intereses partidistas, para que el pueblo sirio, especialmente todos aquellos que se vieron obligados a abandonar sus propias tierras y buscar refugio en otros lugares, puedan volver a vivir en paz en sus vidas. propio país “, dijo.
Hasta abril de 2018, más de 5,6 millones de sirios han huido del país, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados , y unos 6,6 millones de personas están desplazadas internamente.
Hablando en Yemen, el Papa Francisco dijo que esperaba que “la tregua organizada por la comunidad internacional finalmente pueda brindar alivio a todos aquellos niños y personas agotados por la guerra y el hambre”.
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En noviembre, Save the Children dijo que aproximadamente 85,000 niños menores de 5 años pueden haber muerto de hambre o enfermedad extrema desde que la guerra en Yemen se intensificó hace más de tres años.
La guerra de Yemen ha llevado a la nación al borde de la peor hambruna del mundo en 100 años, dejando a 14 millones de personas en riesgo de morir de hambre, según Naciones Unidas.
Richard Allen Greene de CNN contribuyó a este informe.